Frappato
Autóctona de la provincia de Ragusa (Sicilia) para algunos, originaria de España según otros, la frappato está considerada una uva propia del terruño siciliano de Vittoria. Aquí demuestra sus mejores virtudes y, sobre todo, representa una de las mejores apuestas ganadas en el descubrimiento de vinos de calidad de la isla. Algunos, seguramente exagerando un poco, le atribuyen la sutil pero compleja personalidad de la pinot noir. Ciertamente, son características propias de los vinos de frappato ese carácter apasionante, seductor, de aromas envolventes, con notas afrutadas, florales, de yodo, de hierbas aromáticas y especias de ensueño. Los vinos de frappato acarician el paladar con una increíble elegancia, mostrando unos taninos dulces, una estructura sutil y delicada y, casi como por arte de magia, una persistencia infinita. Forma parte de la familia de la nerello calabresa y de la gaglioppo, su textura es generalmente superior y goza de una reputación mucho más consolidada. La encontramos en la única DOCG de la isla, la Cerasuolo di Vittoria, con un máximo del 50% del cupaje (la otra mitad corresponde a la nero d'Avola, más inmediata, con más cuerpo y mayor dulzor), si bien la encontramos vinificada cada vez más como monovarietal.
Baglio di Pianetto Terre Siciliane Frappato 2020
ECO
Feudo di Santa Tresa Frappato Rina Russa 2019
ECO
Frappato
Autóctona de la provincia de Ragusa (Sicilia) para algunos, originaria de España según otros, la frappato está considerada una uva propia del terruño siciliano de Vittoria. Aquí demuestra sus mejores virtudes y, sobre todo, representa una de las mejores apuestas ganadas en el descubrimiento de vinos de calidad de la isla. Algunos, seguramente exagerando un poco, le atribuyen la sutil pero compleja personalidad de la pinot noir. Ciertamente, son características propias de los vinos de frappato ese carácter apasionante, seductor, de aromas envolventes, con notas afrutadas, florales, de yodo, de hierbas aromáticas y especias de ensueño. Los vinos de frappato acarician el paladar con una increíble elegancia, mostrando unos taninos dulces, una estructura sutil y delicada y, casi como por arte de magia, una persistencia infinita. Forma parte de la familia de la nerello calabresa y de la gaglioppo, su textura es generalmente superior y goza de una reputación mucho más consolidada. La encontramos en la única DOCG de la isla, la Cerasuolo di Vittoria, con un máximo del 50% del cupaje (la otra mitad corresponde a la nero d'Avola, más inmediata, con más cuerpo y mayor dulzor), si bien la encontramos vinificada cada vez más como monovarietal.