Carignano

Para algunos, la carignano es, por su elegancia y complejidad, la variedad tinta más noble de Cerdeña. Y de hecho, en el ámbito de la gran familia mediterránea a la que pertenece (conocida como cariñena en España, donde es cultivada sobre todo en Cataluña, y como carignan en Francia), solo hay que probarlos para constatar que los vinos de carignano son los que están mejor elaborados teniendo en cuenta que, fuera de Italia, estas uvas suelen ir asociadas más a la cantidad que a la calidad. En Cerdeña, no obstante, su arraigo se circunscribe sobre todo a Sulcis, la zona sudoccidental de la isla, en la provincia de Cagliari: aquí se ha realizado el milagro de transformar una uva de escasa reputación, considerada solo por sus altos rendimientos, en una uva capaz de ofrecer unos vinos que hoy son todo un estandarte de la enología de la región, entre los cuales algunos importantes vinos de reserva. De color rojo rubí intenso, exhiben un rico perfume de moras, grosellas, ciruelas y notas herbáceas. En boca son vinos secos, sabrosos, minerales, cálidos, afrutados y persistentes.