Vino de Liguria
Liguria, tierra de riberas mundialmente famosas, es en realidad la región en la que mar y montaña son... la misma cosa. Es así, entre mar y montaña, como los vinos ligures han ganado su gran reputación, siendo alabados por Petrarca, Dante y Cervantes, hasta D'Annunzio y Montale. El mérito lo deben a esta combinación entre el mar, que suaviza el clima convirtiéndolo en un maravilloso clima mediterráneo, y las montañas, que aseguran una ventilación controlada y unos óptimos contrastes térmicos. Además, el propio aislamiento sufrido en muchos rincones de la región, accesibles solo por mar, ha permitido que se conservaran hasta hoy variedades minoritarias y autóctonas. La viticultura, en esta zona, es casi siempre heroica, solo hay que ver las empinadas laderas abocadas sobre el mar.
Durin Riviera Ligure di Ponente Granaccia 2018
Durin Riviera Ligure di Ponente Vermentino 2019
Poggio dei Gorleri Pigato Albium 2017
Poggio dei Gorleri Pigato Cycnus 2019
Santa Caterina Albarola Poggi al Bosco 2018
Forlini Cappellini Sciacchetrà Riserva 2016 (0,37 L)
Poggio dei Gorleri Vermentino Vigna Sorì 2017
Campogrande Cinque Terre Sciacchetrà 2011 (0,37 L)
Santa Caterina Vermentino Poggi Alti 2018
Durin Riviera Ligure di Ponente Pigato Braie 2017
BioVio Riviera di Ponente Pigato Passito 2016 (0,5 L)
ECO
La Vecchia Cantina Vermentino 2011
Liguria
Liguria, tierra de riberas mundialmente famosas, es en realidad la región en la que mar y montaña son... la misma cosa. Es así, entre mar y montaña, como los vinos ligures han ganado su gran reputación, siendo alabados por Petrarca, Dante y Cervantes, hasta D'Annunzio y Montale. El mérito lo deben a esta combinación entre el mar, que suaviza el clima convirtiéndolo en un maravilloso clima mediterráneo, y las montañas, que aseguran una ventilación controlada y unos óptimos contrastes térmicos. Además, el propio aislamiento sufrido en muchos rincones de la región, accesibles solo por mar, ha permitido que se conservaran hasta hoy variedades minoritarias y autóctonas. La viticultura, en esta zona, es casi siempre heroica, solo hay que ver las empinadas laderas abocadas sobre el mar.
La Riviera de Levante presenta suelos arcillosocalcáreos y localmente arenosos. La variedad más representativa en este tramo de costa es sin duda la vermentino, una uva blanca que puede considerarse internacional, o al menos común para todo el arco septentrional del Mediterráneo. En esta parte da vinos bastante intensos, frescos y minerales, con deliciosas sensaciones afrutadas que lo convierten en ideal para los platos veraniegos. La fruta adquiere un carácter particularmente intenso bajo la DOC Colli di Luni, entre Liguria y la Toscana, con una mayor estructura y una complejidad aromática más profunda.
En la parte situada entre Génova y Chiavari, entre las DOC Val Polcevera y Portofino y las IGT Colline del Genovesato y Liguria di Levante, se encuentran otras variedades autóctonas importantes. Una de ellas es la bianchetta, una uva blanca de estructura delicada y espectro aromático sutil, que da vinos fragantes y accesibles, y otra, la çimixià, blanca también pero de un carácter completamente distinto: los vinos son frescos, enérgicos, minerales, complejos y con una amplia paleta aromática, muy persistentes. Entre las dos permiten encontrar buenos vinos vinificados como espumosos, algunos de ellos criados sobre lías en el fondo del mar, como se viene realizando desde hace unos años en el golfo de Tigullio. La variedad tinta más significativa del Levante ligur es la ciliegiolo. Presente también en la Toscana, da unos tintos ligeros y afrutados, con poco tanino y más bien sobrios, de aquí que se exprese muy bien como rosado.
En esta parte de la costa oriental, las Cinque Terre constituyen una isla por sí solas. Aquí las cepas, entre antiguos muros de piedra seca y terrazas vertiginosamente empinadas, parecen precipitarse sobre el mar, lo que ha comportado que hoy las vendimias se realicen con la ayuda de monorraíles. La DOC Cinque Terre acoge vinos blancos elaborados con uvas bosco —estructurados—, albarola —frescos y fragantes— y vermentino —perfumados y elegantes. Blancos para beber de inmediato tanto como para esperar a ver su evolución pacientemente puesto que su potencial de crianza es enorme. En versión pasificada estos vinos han recibido históricamente el nombre de sciacchetrà. Elaborados a partir de uvas desecadas en los espacios adecuados y criados durante al menos tres años en madera o acero en función de cada productor, los sciacchetrà seducen por su dulzor vivo y mineral, y su gran sabor, salino y yodado.
Culturalmente ligada al Piamonte meridional, la Liguria de Poniente ofrece continuidad y discontinuidad al mismo tiempo respecto de la costa de Levante. El elemento de continuidad lo representa la vermentino, presente también aquí con características similares. Por contra, los suelos, más minerales en esta parte de costa, son más aptos para el cultivo de uvas como la pigato, un biotipo de vermentino capaz de alcanzar una maduración más rica y completa. Los vinos de pigato son, por así decirlo, vinos de vermentino de gama superior, verdaderas estrellas en la DOC Ribiera Ligure di Ponente, donde se aprecian incluso algunos pagos destacados, como Marixe, en la parte interior del distrito de Albenga, y Ranzo, todavía más hacia el monte. De color amarillo pajizo con reflejos dorados, estos vinos exhiben en nariz unos complejos aromas de fruta madura, hierbas aromáticas, flores amarillas, minerales y se muestran llenos, saciantes, frescos y suaves al mismo tiempo, con una excelente longevidad.
La provincia de Imperia, por el contrario, es la tierra de los grandes tintos ligures. En el interior destacan los acogidos a la DOC Ormeasco di Pornassio, vinos elaborados a base de dolcetto ligur, ya sea en versión tinta, fragantes pero consistentes, como en versión rosada, etiquetados con el nombre de sciac-trà. Lindando con Francia, destacan los vinos acogidos a la denominación de Rossese di Dolceacqua: los "tintos de las rocas" (originalmente, el nombre de la variedad era roccese, por cultivarse sobre rocas), unos vinos que expresan carácter y personalidad, con unas notas que oscilan entre matorral, tierra y tostados, una estructura elegante, un tanino preciso, una persistencia extraordinaria y un óptimo potencial como vino de guarda.