Vino de Ventoux AOC

La denominación de origen Ventoux, fundada en 1973 y situada al sureste de la región del Ródano recibe su nombre del Mont Ventoux, una montaña de cerca de 2.000 metros que preside la región. La AOC se llamó Côtes du Ventoux hasta 2008, año en el que se apostó por acortar su nombre para hacerlo más sencillo de recordar por parte del consumidor.

El territorio de la AOC Ventoux cubre cincuenta y un municipios y cerca de 8.000 hectáreas en el margen izquierdo del río Ródano en las que se lleva practicando la viticultura más de 20 siglos. Durante la Edad Media, los monjes fueron los encargados de catapultar la calidad de los vinos de Ventoux y elevar su prestigio hasta convertirlos en habituales en la casa real francesa.

En Ventoux se elaboran vinos muy afrutados y caracterizados por un hábil equilibrio entre frescura y elegancia, vinos audaces que realmente muestran su terroir, con característicos aromas de garriga y lavanda. En sus bodegas, es posible encontrar vinos de los tres colores básicos. Para el rosado y el tinto se emplean uvas de garnacha, cinsault, mourvèdre y syrah, con un máximo del 30% de cariñena y un 20% de otras variedades, entre las que se pueden incluir uvas blancas; los tintos suelen ser vinos especiados y con aromas a frutas negras, mientras que los rosados tienden a tener bastante cuerpo. El vino blanco, habitualmente bastante aromático, se elabora a partir de bourboulenc y clairette y puede contener un máximo del 30% de garnacha blanca y roussanne.

En los últimos años, una vez aparcada la producción cooperativista, algunas bodegas de la región han decidido aprovechar el microclima y los suelos únicos de Ventoux para dar forma a un nuevo estilo de vinos que muchos expertos están acogiendo con gran agrado. El prestigio de los vinos de Ventoux no ha dejado tampoco de crecer entre los consumidores y son ya muchos los que equiparan su calidad a la de Gigondas o Vacqueyras.