Vino de Canon-Fronsac AOC
Canon-Fronsac, es una pequeña denominación de origen del Libournais, vecina de la AOC Fronsac y muy próxima al Pomerol, que agrupa dos municipios: Fronsac y Saint-Michel de Fronsac. Los viñedos de Canon-Fronsac están situados al oeste de la ciudad de Libourne, en un precioso e inclinado meandro en el margen derecho del río Dordoña. La viña se ha transformado notablemente durante el siglo XX, ya que antiguamente la variedad más plantada en la región era la malbec, uva demasiado sensible a las heladas, y ha sido substituida por la merlot, variedad de maduración temprana totalmente adaptada al clima de la zona. Canon-Fronsac es una denominación de origen geológico ya que los suelos mayoritariamente calcáreos la diferencian de la cercana Fronsac, que posee unos suelos más arcillosos y de grava. Durante años, los vinos de esta apelación, más intensos que los de la vecina AOC Fronsac, fueron un secreto bien guardado entre los lugareños, pero su calidad ha empezado a llamar la atención de muchos, mientras que los precios siguen siendo contenidos. Varios de los châteux de Canon-Fronsac pertenecen a la familia Moueix, propietaria del mítico Château Petrus.
Canon-Fronsac AOC
Canon-Fronsac, es una pequeña denominación de origen del Libournais, vecina de la AOC Fronsac y muy próxima al Pomerol, que agrupa dos municipios: Fronsac y Saint-Michel de Fronsac. Los viñedos de Canon-Fronsac están situados al oeste de la ciudad de Libourne, en un precioso e inclinado meandro en el margen derecho del río Dordoña. La viña se ha transformado notablemente durante el siglo XX, ya que antiguamente la variedad más plantada en la región era la malbec, uva demasiado sensible a las heladas, y ha sido substituida por la merlot, variedad de maduración temprana totalmente adaptada al clima de la zona. Canon-Fronsac es una denominación de origen geológico ya que los suelos mayoritariamente calcáreos la diferencian de la cercana Fronsac, que posee unos suelos más arcillosos y de grava. Durante años, los vinos de esta apelación, más intensos que los de la vecina AOC Fronsac, fueron un secreto bien guardado entre los lugareños, pero su calidad ha empezado a llamar la atención de muchos, mientras que los precios siguen siendo contenidos. Varios de los châteux de Canon-Fronsac pertenecen a la familia Moueix, propietaria del mítico Château Petrus.
Canon-Fronsac posee un total de 280 hectáreas de viñedo, y como es habitual en la región, la merlot es la variedad predominante con el 80 por ciento del total, la cabernet sauvignon y cabernet franc son las más usadas para completar la mezcla, aunque también podemos encontrar una pequeña proporción de malbec o cot.
Sus vinos son de color rojo rubí oscuro con destellos púrpura, limpios y resplandecientes. En nariz son intensos y perfumados, con los aromas típicos de la merlot: frutos rojos, especias, cuero, café y trufa. Vinos con cuerpo y estructura, con un final largo y elegante.