Vino de Pla de Bages
Se dice que a finales del s.XIX justo antes de la filoxera, la extensión de viñedos en la comarca del Bages (norte de Barcelona) llegó a ser la más grande de Cataluña. Pasada la filoxera se abandonaron muchas explotaciones y no fue hasta finales del s.XX con el boom de los vinos de calidad, que esta ya reconocida DO volvió a situarse como una de las zonas vinícolas más interesantes del panorama estatal. El renacimiento del Bages se debe básicamente a la apuesta de pequeñas y medianas bodegas que buscan la identidad a través de sus vinos y aplican nuevas tecnologías en la elaboración.
Pla de Bages
Se dice que a finales del s.XIX justo antes de la filoxera, la extensión de viñedos en la comarca del Bages (norte de Barcelona) llegó a ser la más grande de Cataluña. Pasada la filoxera se abandonaron muchas explotaciones y no fue hasta finales del s.XX con el boom de los vinos de calidad, que esta ya reconocida DO volvió a situarse como una de las zonas vinícolas más interesantes del panorama estatal. El renacimiento del Bages se debe básicamente a la apuesta de pequeñas y medianas bodegas que buscan la identidad a través de sus vinos y aplican nuevas tecnologías en la elaboración.
Los bodegueros se han encontrado que a falta de variedades autóctonas tintas que den vinos de calidad, han tenido que basar su producción en uvas foráneas como la merlot, cabernet sauvignon o syrah, variedades que, a pesar de todo, se han adaptado muy bien y transmiten la filosofía de terroir a la perfección. En cuanto a variedades blancas, el Bages está haciendo bandera de su autóctona picapoll que ofrece vinos frescos, suaves, frutales y de alta expresión varietal. Otras uvas blancas muy presentes y bien adaptadas son la chardonnay, sauvignon blanc o gewürztraminer.
Las extensiones de viña quedan limitadas dentro de la comarca del Bages, alrededor de la ciudad de Manresa. La mayoría de sus viñedos se sitúan en la depresión central conocida como Pla de Bages, de suelos franco-arcillosos-arenosos y con leves ondulaciones a su alrededor. A pesar de su lejanía del mar, el clima es mediterráneo de montaña media, con claras oscilaciones térmicas entre el día y la noche, condición perfecta para la maduración de la uva.
En sus suelos de arcillas y arenas calcáreas, se cultiva muy especialmente la variedad picapoll, que da lugar a los vinos de mayor tipicidad y carácter distintivo; son vinos blancos cítricos, herbáceos e incluso florales. En lo que respecta a los tintos, es importante resaltar que variedades internacionales como el cabernet sauvignon funcionan muy bien en Pla de Bages, gracias en parte al clima mediterráneo continental de media montaña que permite una perfecta maduración del varietal. Se están haciendo también importantes esfuerzos para recuperar variedades tintas autóctonas como la sumoll o la mandó y los primeros resultados obtenidos son verdaderamente esperanzadores.
- Casa de la Culla s/n 8243 Manresa
- +34 938 748 236
- info@dopladebages.com
- http://www.dopladebages.com/