Vino de Calatayud

Calatayud es la Denominación de Origen más joven de Aragón, fue constituida en 1989, aunque en sus tierras aún se conservan bodegas subterráneas con más de 250 años de antigüedad. Se extiende sobre un magnífico terreno para el cultivo de la vid y la peculiaridad de sus vinos se debe a la interacción entre el microclima, la amplia gama de suelos y su uva predominante: la garnacha tinta.

Desde sus inicios, Calatayud se puso como reto el alcance de la calidad, creando para ello un tipo de vino denominado “Calatayud Superior”.

La mayor parte del viñedo se asienta sobre suelos pedregosos, pobres en nutrientes y de elevado contenido calizo. Gravas, pizarras, margas y arcillas sufren los contrastes del clima continental que lleva a Calatayud sus inviernos fríos y veranos calurosos. Al respecto de las variedades, a pesar de que existen buenos vinos blancos elaborados principalmente con macabeo y algunos buenos tintos a base de tempranillo o variedades internacionales, la auténtica reina en Calatayud es la garnacha. Con ella se obtienen vinos cubiertos y de nariz intensa, con aromas a frutos negros e importante mineralidad.