Mujeres y vino: 5 historias de productoras
¡Ni rosados sencillos ni vinos dulzones! Las mujeres piden vinos elegantes y con personalidad. Las mujeres del vino así lo demuestran. Las que los elaboran. ¡Aquí les presentamos nuestras preferidas!
Empresarias competentes y enólogas sofisticadas. Entre otras cualidades. Las mujeres del vino demuestran una capacidad para transmitir el vínculo con el territorio que no se había visto nunca antes. Y no es casual que en toda Europa sean precisamente las bodegas dirigidas por mujeres las que más destaquen por su capacidad de innovación, por la precisión de estilo y por su capacidad para interpretar las preferencias y los tiempos del vino. Mujeres sólidas y tenaces que ofrecen vinos con carácter, que conquistan a nivel internacional aun partiendo de pequeños lugares, elaborados con métodos artesanales, en bodegas familiares y a partir de uvas autóctonas y suelos difíciles.
Arianna Occhipinti (Sicilia)
Arianna Occhipinti es una joven siciliana decidida y carismática, que, desde el momento en que empezó sus estudios de enología, tenía claro que quería dedicarse a aquello que más ama: su tierra, sus viñedos, su vino. Su propiedad se extiende hasta el mismísimo corazón de la zona de Cerasuolo di Vittoria, en el paisaje de los Montes Ibleos, en los distritos de Fossa di Lupo y Piraino. Son suelos de origen muy antiguo, cuna de las variedades frappato de Vittoria y nero d'Avola. El mayor reto al que se enfrenta Arianna es comprender las necesidades de la tierra, sin alterar su desarrollo ni modificar su carácter, tratando de recolectar todo lo que ésta le pueda ofrecer. El rigor y la armonía de la nero d'Avola emanan de los suelos minerales, de los aires de mar, de la sequía que caracteriza a esta parte de Sicilia. Como la frescura y la elegancia de la frappato, que Arianna ha contribuido de forma tan decisiva a redescubrir, emanan también y únicamente de la uva.
Estos vinos llevan impregnados el carácter y la historia de la propia tierra, la que Arianna adora y que se ha comprometido a conservar y proteger, utilizando técnicas de cultivo conscientes y sostenibles. Viejas viñas que dan unos vinos de un estilo preciso y sincero. Entre sus monovarietales destacan el nero d'Avola Siccagno, un vino amplio, persistente y deliciosamente especiado, y el Frappato, seguramente el gran vino de Arianna, austero, sofisticado, fluido y mineral, una especie de pinot noir de Vittoria. Al lado del mágico Cerasuolo di Vittoria, mezcla de nero d'Avola y frappato, criado en barricas de gran tamaño, un vino intenso, frutoso, elegante y de categoría, el ensamblaje de estas dos mismas uvas dan vida también a un crujiente, jovial y típico SP68 Rosso, un tinto versátil y delicado, que puede beberse de inmediato. El SP68 Bianco, en cambio, es un blanco original, enérgico y dinámico, mezcla de zibibbo y albanello, una variedad autóctona descubierta por Arianna.
La Universal (Montsant)
La Universal es la pequeña finca de 4 ha. situada en el término de Falset donde coinciden dos apellidos de peso en el mundo del vino: René Barbier (la 4ª generación de ellos, con más de 20 años de experiencia en la bodega familiar de Clos Mogador) y su mujer, la inquieta enóloga Sara Pérez, hija de Josep Lluís Pérez (Mas Martinet). Allí, bajo la D.O. Montsant, la pareja ha dado forma a un proyecto en común que se caracteriza por seguir los más estrictos parámetros de la agricultura ecológica y de respeto por el medio ambiente (filosofía que llevan a cabo en la viña y en la bodega, pero también en los aspectos logísticos como el transporte, embotellado, etc).
Cuando se une la sabiduría de dos familias de profundas raíces prioratinas, los Pérez y los Barbier, y ésta se mezcla con el amor por la tierra y las ganas de mimar sus frutos de dos enamorados de la vida como Sara Pérez y René Barbier, el resultado es un vino modesto pero emocionante.
Sara y René son gente sabia y afable, cuya mayor aspiración es pasar por la vida dejando una huella emocional, no material, y con ese objetivo se dedican a cuidar de su entorno y de las personas con las que coinciden con la máxima honestidad y cariño. En favor del ecosistema, ya hace años que se pasaron al cultivo ecológico y se fijaron la sostenibilidad como objetivo innegociable, reduciendo al mínimo los residuos, utilizando materiales de menor gasto energético o reformulando el consumo de agua y electricidad. Para con las personas, siempre se muestran generosos y sonrientes, encantados de charlar sobre vino en cualquier momento.
Dubreuil-Fontaine (Borgoña)
Propiedad de la familia Dubrueil a lo largo de cinco generaciones, en la actualidad es Christine Gruère-Dubreuil quien dirige y ejerce de enóloga del Domaine Dubreuil-Fontaine. Su extraordinaria finca, de más de 140 años, se localiza allí donde se unen las denominaciones de Côte de Nuits y Côte de Beaune, cerca del pintoresco pueblo de Pernand-Vergelesses, a los pies de los viñedos Grand Cru de la colina de Corton.
Nombres míticos de la Borgoña del vino, que suenan a leyenda para cualquier aficionado. Sin embargo, la filosofía de Christine es ofrecer estos vinos a un precio justo, sin excesos, a pesar de su calidad inquebrantable y de una producción muy baja en general en la bodega. Christine lleva ya treinta años al frente de la empresa. Queda ya lejos aquel 1991, año en que, tras haberse paseado por el mundo dedicada a la comercialización y a la enología, hizo realidad su principal sueño: integrarse ya plenamente en el equipo de la bodega al lado de su padre Bernard. En la actualidad, cuenta también con su hija, la joven Clémentine, para dar un nuevo impulso al programa ecosostenible y artesanal de la empresa.
Entre los méritos de Christine está ciertamente la intuición de crear una gama de vinos de Borgoña trabajando más en quitar que en añadir. Menos madera, reduciendo el tiempo de crianza a 18 meses, y menos madera nueva, limitándola al 30% de la producción para los grands crus. Paralelamente, Christine ha introducido la vinificación en tinas de acero termoreguladas, sustituyendo las de madera: una elección orientada a conseguir un estilo más directo, varietal y natural; en definitiva, menos artificial; capaz de unir carnosidad y finura en una misma copa.
Christine, junto con su hija Cleméntine, supervisa la recolección y selección de las uvas chardonnay y pinot noir, y también el suave prensado manual y las vinificaciones que persiguen la naturalidad de sus vinos. La bodega elabora tintos y blancos Grand Cru de Corton, pero también una gran cantidad de deliciosos vinos de pueblo y otros 1er Cru procedentes de los viñedos cercanos a Côte de Beaune: Volnay, Pommard, Beaune, Aloxe-Corton, Savigny-Les-Beune y Pernand-Vergelesses.
Suavia (Veneto)
Suavia es una bodega conducida en la actualidad por las hermanas Tessari y se cuenta entre las pioneras del territorio de Soave, en la provincia de Verona. Fundada en 1982 gracias a la visión del patriarca Giovanni, cuyos antecedentes familiares en el mundo del vino se remontan al siglo XIX, la bodega se convirtió desde sus inicios en un referente cualitativo de la región. Las hermanas Tessari, Arianna, Valentina, Meri y Alessandra, ocupan diferentes puestos en la dirección de la bodega y han hecho de la variedad garganega y de los suelos volcánicos de la zona la marca característica de sus elaboraciones. Para ello cuentan con sus viñedos del magnífico cru de Fittà, situado a 300 metros de altitud con una excelente exposición y unas marcadas diferencias térmicas que benefician la producción.
La bodega cuenta con unas modernas y eficientes instalaciones concebidas para la elaboración de vinos blancos que se cuentan entre los más apreciados del mundo. Vinos minerales, elegantes y fáciles de beber, que expresan lo mejor de este terruño volcánico con personalidad propia y con una interpretación siempre original de la variedad garganega.
Criado sen contacto con sus lías, Soave Classico es un vino floral, afrutado y vertical. Monte Carbonare es un vino muy selecto que se se confirma añada tras añada como un gran Soave, vigoroso y profundo, con notas almendradas y de eucalipto que se conjugan en un trago suntuoso. Con Le Rive la bodega elabora un vino de garganega que combina la tradición con el gusto internacional: un vino de cosecha tardía que envejece en grandes barricas y ofrece una aromática de la que destaca la mermelada de melocotón y una boca opulenta, redonda y suave. Los top de la bodega son su Recioto di Soave Acinatium, elaborado con uvas de garganega pasificadas durante seis meses de forma natural o por ventilaciṕon forzada, fermentado y envejecido en barricas de roble y en contacto con sus lías durante dos años; y Massifitti, elaborado con trebbiano de Soave y criado durante 15 meses en depósitos de acero y en contacto con sus lías finas, y con otros 12 meses de afinamiento en botella.
Campo Viejo (Rioja)
Campo Viejo es una de las bodegas más consolidadas de Rioja y en sus instalaciones se elaboran tres marcas premium presentes en más de 70 países: Campo Viejo, Azpilicueta y Alcorta.
Desde su fundación en 1959, Campo Viejo ha experimentado una evolución constante, combinando de la mejor manera el cuidado artesanal de sus vinos con la más alta tecnología y el respeto por el entorno y el medio ambiente. Prueba de ello son las mismas nuevas instalaciones: un edificio obra del arquitecto riojano Ignacio Quemada, una bodega diseñada atendiendo los criterios de la directora enológica, Elena Adell. Esta nueva bodega, inaugurada en 2001, conjuga la arquitectura de vanguardia, la ingeniería de precisión y la enología del siglo XXI. Una obra maestra soterrada a más de 20 metros bajo tierra, lo que la dota de unas condiciones idóneas para la crianza del vino, en la que se trabaja con las más modernas exigencias de calidad pero siguiendo siempre la más auténtica tradición riojana. La bodega Campo Viejo es un referente en sostenibilidad: totalmente integrada en el paisaje, ha sido reconocida en numerosas ocasiones por su respeto al medio ambiente.
Campo Viejo se abastece, para la elaboración de los vinos de todas sus marcas, de 1.900 hectáreas de viñedos, los cuales se encuentran a diferentes alturas y sobre suelos de diferente composición. La mayor parte del viñedo está constituido por viñas viejas, de más de 25 años, en las que mayoritariamente se cultiva la variedad tempranillo, y cada marca tiene un enfoque diferente: Alcorta utiliza principalmente la variedad tempranillo de zonas situadas en Rioja Alta; Azpilicueta utiliza exclusivamente uvas procedentes de Fuenmayor, un pueblo de Rioja Alta, de las variedades tempranillo, graciano y mazuelo; y Campo Viejo utiliza uvas de toda la denominación, Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa y de todas las variedades. En definitiva, vinos interesantes y expresivos que reflejan la vivacidad y colorido de Rioja.
Pero estas historias nunca tienen fin...
... De hecho, podemos sugerirles muchísimas otras bodegas que, solo en Europa, confirman la solidez y el nivel cualitativo del movimiento femenino del vino. Desde Catherine Corbeau-Mellot en Sancerre a Anne-Laurence Chadronnier en Burdeos, en Francia. Giulia Negri, Elisabetta Foradori, Marisa Cuomo o Elena Fucci en Italia, desde Barolo a Vulture pasando por el Alto Adigio y la costa Amalfitana. En España, imposible no visitar a Marisol Bueno, titular y fundadora de Pazo de Señorans (Rías Baixas), Anne Cannan, enóloga de Clos Figueras en el Priorat o Victoria Pariente, fundadora de las icónicas Bodegas José Pariente, en Rueda.