Macabeo: todo lo que necesita saber sobre esta uva y sus vinos
Macabeo, macabeu, viura, charas blanc, lardot... Nombres varios para una uva que nos ofrece deliciosos blancos y espumosos en Rioja y Penedés, principalmente. ¿Cómo son estos vinos? ¿Qué aporta el macabeo en la tradicional composición de macabeo, xarel·lo y parellada del cava?
La uva macabeo (o viura)
La macabeo es una de las uvas blancas más importantes de España y la segunda en extensión (54.000 hectáreas), solo por detrás de la airén. Se cultiva principalmente en Castilla La Mancha, Cataluña, Extremadura, Valencia, La Rioja y Aragón, aunque puede encontrarse hasta en trece comunidades autónomas.
Sus racimos son alargados, cónicos y de tamaño medio/grande, además de marcadamente compactos. Las bayas son redondas y medianas en tamaño, con una piel fina de color amarillo que se torna dorado oscuro cuando la incidencia del sol es destacada. Su brotación es media/tardía y su maduración media.
Las cepas de macabeo son vigorosas y de porte erguido, con unos sarmientos erectos que facilitan su emparrado. Soporta bien la escasez de agua, pero no los golpes de calor ni el viento.
Es muy sensible a la botrytis y al oídio, y algo menos a ácaros o mildiu. Puede encontrar dificultades para madurar correctamente si el agua escasea, razón por la que suele plantarse en suelos con presencia de arcillas en el subsuelo. En climas secos, adquiere una graduación importante con bastante facilidad, pero si las temperaturas son demasiado elevadas puede perder parte de su acidez.
¿Cómo es un vino de macabeo?
Las uvas de macabeo ofrecen buenos rendimientos en la prensa y unos mostos más bien ligeros. No suelen superar el 13% vol. y su acidez es media. Sus aromas son discretamente afrutados (manzana, melocotón blanco) y su tacto suave, fino y elegante. Cuando la uva procede de terrenos pobres, gana en estructura y complejidad.
Los vinos de macabeo pueden tener multitud de estilos. Con esta fantástica uva se elaboran vinos jóvenes para un consumo inmediato, con aromas florales, afrutados y de hierbas como el hinojo. En vinos criados en barrica, se torna graso y gana en nobleza, mientras que en los vinos espumosos suele aportar aroma y delicadeza, a menudo, en compañía de otras variedades.
Sinónimos
La variedad macabeo de conoce como macabeu en Cataluña y viura en Rioja. En California se la conoce como charas blanc y en el Ródano como lardot. A menudo se la ha considerado la misma uva que la alcañón aragonesa, aunque parece probado que dicha asociación es errónea.
¿Por qué la macabeo es una uva tan usada?
- Se adapta muy bien a diferentes tipos de clima, especialmente a los frescos.
- Es una variedad muy productiva.
- Ayuda a equilibrar vinos en los que se combina con otras variedades sin esconder el carácter de las demás uvas.
- Se pueden elaborar con ella todo tipo de vinos blancos, tanto jóvenes como con crianza en barrica, además de deliciosos vinos espumosos y vinos dulces o de licor.
La crianza en madera y el macabeo
Los vinos de macabeo son muy aptos para la crianza en madera. Cuando se reduce la carga de las cepas, el vino resultante tiene más cuerpo y es capaz de asimilar el tacto y el aroma de las barricas con elegancia. Integra los aromas de crianza de un modo mucho más natural que otras variedades de uva, pero puede tornarse plano tras una breve crianza si la acidez del vino no es la suficiente. El trabajo con las lías le aporta cremosidad y mejora su expresión, siempre que se haga con prudencia.
Los vinos de viura en Rioja
La macabeo es viura en Rioja. Aquí encontramos vinos de viura tanto en versión monovarietal como en compañía de otras dos uvas históricas de la región: malvasía y garnacha blanca. En Rioja es tradición envejecer los vinos de viura en barrica, como si de un tinto se tratase, buscando un tacto más untuoso, unos aromas más redondos y un sutil perfume especiado. El trabajo con las lías, es también habitual y potencia aún más el excelso paso por boca de los vinos blancos de macabeo destinados a la crianza.
Los vinos de macabeo en Cataluña
El Cataluña la uva macabeo se conoce como macabeu. Fermentado a bajas temperaturas, el mosto de macabeo da lugar a vinos ligeros y de una aromática delicada y muy atractiva, con un gran equilibrio entre frescor y madurez. Son vinos que pueden consumirse tras su embotellado y que no necesitan de una ocasión especial. Pueden encontrarse monovarietales en este estilo, aunque es más frecuente dar con vinos que combinan el macabeo con garnacha blanca, xarel·lo u otras variedades más aromáticas como el moscatel.
Los vinos espumosos de macabeo
En Cataluña, además de para la obtención de vinos blancos tranquilos, el macabeo se utiliza para la elaboración de vinos espumosos. Burbujas y macabeo forman una sociedad histórica, y la mezcla macabeo, xarel·lo y parellada la combinación más tradicional en la elaboración de cavas en la región del Penedés.
Cuando la uva se recolecta pensando en la elaboración de vino espumoso, se hace de manera temprana, buscando la expresión más fresca y ligera de la uva. Por su carácter suave y elegante, tiene un papel primordial en la elaboración de cavas jóvenes, a los que aporta aromas florales y de frutas como la manzana o la pera.
Maridaje
En general, los vinos de macabeo o de viura combinan bien con platos de intensidad media, mostrando una afinidad especial con aquellos perfumados con hierbas, así como con la cocina vegetariana. Risottos suaves o platos de verduras pueden ser fantásticos entrantes con les que acompañar una botella de macabeo.
El pescado blanco y el marisco adoran la compañía del macabeo joven, mientras que el pescado azul prefiere las versiones con crianza o el frescor y la cremosidad de los buenos vinos espumosos. Prueben a abrir una botella de macabeo junto a un plato de gambas, calamares, trucha o, incluso, salmón.
Si somos amantes incondicionales de los quesos, la mozzarella, el brie o el camembert funcionan bien con la mayoría de vinos de macabeo. Los criados en madera pueden disfrutarse mejor con quesos algo más potentes como cheddar o gouda curados.
Pensando en carne, el macabeo es buena pareja de pollo, pavo o cerdo, siempre que la cocción, la salsa o la guarnición no sean demasiado intensos. La charcutería suave puede dar lugar a otra buena afinidad.