La uva godello: todo lo que necesita saber sobre esta variedad y sus vinos
La variedad godello es una uva blanca cultivada en el noroeste de Castilla y León y en Galicia. Es la variedad blanca predominante en la DO Bierzo y en la DO Valdeorras y en las últimas décadas su producción ha crecido de un modo espectacular.
La variedad godello produce distinguidos y aromáticos vinos blancos y es, sin duda, una de las responsables del enorme salto de calidad que han experimentado los vinos blancos españoles en los últimos años.
La variedad de uva
Los racimos de godello son más bien pequeños y compactos, cónicos y de hombros modestos, con bayas de tamaño mediano de un color amarillo verdoso/grisáceo que explica por qué, en ocasiones, se la denomina “verdello”. Genéticamente se la relaciona con la variedad verdejo, debido, probablemente, a algún cruce natural en la zona de Castilla. Su piel es gruesa y cuenta con abundante pruina; su pulpa, firme y jugosa, sin pigmentación. Al tratarse de una uva sensible al frío y a la humedad, prefiere los ambientes secos y requiere de atención durante todo el año. Por su alta productividad, ofrece sus mejores frutos en laderas con escasa materia orgánica. La cepa de godello es de porte erguido, buen vigor, brotación temprana y maduración media.
Los vinos
Los vinos de godello se caracterizan por ser delicados y elegantes, con un gran equilibrio entre frescor (acidez media/alta) y volumen y sugerentes tonos amargos. Tradicionalmente, se movían en graduaciones que iban desde los 11,5 a los 12,5 grados, aunque las elaboraciones actuales alcanzan, a menudo, los 13 o 13,5.
Regiones de producción
Esta uva autóctona de la región de Galicia, se cultiva principalmente en la DO Valdeorras, pudiéndose encontrar también en la DO Bierzo y en otras denominaciones como Monterrei o Ribeiro. Asturias y Cantabria cuentan también con plantaciones minoritarias de godello.
DO Valdeorrras
El binomio formado por la DO Valdeorras y la uva godello es uno de los más exitosos que se recuerdan en la historia vínica de la Península Ibérica. Pizarras, cuarcitas y esquistos proporcionan un suelo en el que la variedad del Sil se encuentra especialmente cómoda, regalándonos su mejor versión. El gran trabajo de modernización y reinterpretación de vinos y viñedos llevado a cabo por grandes expertos como Rafael Palacios ha desembocado en vinos de gran definición que conquistan paladares en cualquier rincón del mundo.
Rafael Palacios marca la cima de la calidad del buen godello con su Sorte o Soro, uno de los mejores vinos blancos jamás elaborados en España y más difíciles de conseguir debido a su corta disponibilidad. Por suerte, igualmente deliciosos son sus otros vinos, como As Sortes o Louro, verdaderos referentes entre los amantes del vino blanco.
Bodegas La Tapada (Guitian) es otro de los grandes nombres que explican el ascenso meteórico de los vinos de godello. Guitian Godello marca el inicio de gama, mostrando la variedad desnuda. Después llegan el extraordinario Guitian Godello sobre lías, con su excelsa cremosidad y el Guitian Godello fermentado en barrica, un magnífico ejemplo de la perfecta simbiosis que se establece entre la variedad y las duelas de roble. Guitián Godello +50 Meses en Botella es, quizá, la joya más preciada de La Tapada, un vino capaz de demostrar con un solo sorbo la sobriedad y distinción con la que envejecen los mejores vinos de godello.
A Coroa, Bodegas Valdesil o el O luar Do Sil Sobre Lías de la más reciente Pago de los Capellanes son otras bodegas a las que se debe prestar atención en la DO Valdeorras.
DO Bierzo
En la vecina DO Bierzo, contamos también con fabulosos ejemplos de blancos de godello. Castro Ventosa, Casar de Burbia, Raúl Pérez o Dominio de Tares entre ellos.
La primera de ellas, la bodega familiar de Raúl Pérez, parece querer acercarnos al cielo con su Valtuille Godello, un vino de enorme complejidad que combina el frescor balsámico de las hierbas aromáticas con la sutileza de las flores blancas.
Casar de Burbia trabaja la variedad tanto con madera (Casar Godello Fermentado en Barrica), como sin ella (Casar de Burbia Godello Blanco), logrando en ambos casos resultados de enorme calidad y precios muy ajustados.
Raúl Pérez vuelve a sorprendernos con Ultreia La Claudina, un vino blanco vinificado en tinto en fudres y bajo velo flor, una absoluta exquisitez.
Dominio de Tares Godello, por su parte, es uno de esos vinos aparentemente discretos, pero siempre complacientes, un vino que gustará a todos por sus aromas de frutas y anises combinados con un sutil toque a pan tostado derivado de su crianza en roble francés.
Otras DO
Más allá de los límites de las denominaciones DO Valdeorras y DO Bierzo, encontramos también otros grandes ejemplos de vinos elaborados a partir de la godello.
Regina Viarum Godello, con origen en la DO Ribeira Sacra es, por su equilibrio y elegancia, buen ejemplo de ello.
Altos de Torona Godello sorprende como monovarietal desde las Rías Baixas, obsequiándonos con la amabilidad habitual de los vinos de O Rosal.
Monterrei, Ribeiro o la Vino de la Tierra de Castilla y León esconden también bonitos blancos de godello como Minius Godello, El Godello de Juan Míguez y Mauro Godello, obra del maestro Mariano García.
Sabores y aromas
Sus aromas son sutiles y recuerdan las flores blancas, las hierbas como el hinojo y frutas como la manzana o el limón. Se la considera, además, una uva buena trasmisora del carácter y la mineralidad del terruño en el que se cultiva.
Las elaboraciones con madera están demostrando que se trata también de una variedad muy apta para la crianza, capaz de evolucionar sin perder frescor y ganando en cremosidad y volumen en boca.
Maridajes
Los maridajes con los vinos de godello pueden ser múltiples y variados. Su delicada aromática, su buena acidez y sus recuerdos florales permiten que no sólo funcione con el pescado y el marisco, sino también con ensaladas, pasta, quesos o carnes blancas.
Cangrejos y langostas, pollo al limón, queso de cabra, incluso codorniz o cotoletta alla milanese pueden resultar combinaciones de gran equilibrio. Si deciden apostar por el pescado, háganlo por pescado blanco, quizás un lenguado con mantequilla de limón y estragón.
Temperatura de servicio
El godello joven agradece un servicio fresco, entre los 5º y los 7º; conseguimos así resaltar su frescor y poner de relieve sus tonos más florales y sutiles. Si, por el contrario, nos encontramos ante una botella de godello fermentado y/o criado en madera, debemos optar por elevar unos grados la temperatura, quizás hasta los 10º; así potenciaremos la sensación de cremosidad y volumen en boca, al tiempo que atenuaremos las puntas de mayor acidez.
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