Los orígenes de Cavas Nadal se remontan a 1510, fecha en la que un pergamino notarial certificó la propiedad de la finca Nadal de la Boadella a nombre de Pedro Nadal. Dichas tierras, ubicadas en Torrelavit, en el Penedès, han pasado de padres a hijos, siguiendo la tradición catalana del heredero y nunca se ha dejado de cultivar en ellas la viña ni de elaborar vino, ni tan siquiera durante la Guerra Civil (1936-39), cuando una parte de la finca fue expropiada para construir un campo de aviación.
La figura de Ramón Nadal Giró fue una de las más importantes en la historia de Nadal. Nacido en 1903, justo cuando en el Alt Penedès se había iniciado la replantación de las viñas asoladas por la filoxera, Ramón supo sobreponerse a las adversidades y convertir tan delicado momento en una oportunidad. Obtuvo considerables ganancias elaborando mistelas y las invirtió en replantar la viña que el ejército había expropiado y en construir, a veinte metros bajo tierra, la cava fundacional, que aún hoy vela los productos más apreciados de la bodega. A finales de la Guerra Civil, Ramón decidió reorientar el negocio de destilación hacia la elaboración de vinos espumosos y, fruto de esta evolución, en 1943 vio la luz la primera botella de Nadal Brut.