Torbreck

La bodega Torbreck fue fundada en 1994 por David Powell, actual propietario y principal elaborador, un hombre enamorado de los vinos franceses del Ródano y de los viejos viñedos de syrah (o shiraz, como se escribe en Australia), a quien debe reconocerse el mérito de haber relanzado los vinos australianos, los de Barossa Valley en particular, entre los de mayor prestigio a nivel mundial.

Sin antecedentes vinícolas en su familia, David dejó sus estudios de economía para dedicarse plenamente al vino. Su experiencia en California e Italia le convencieron del potencial de su tierra, Barossa Valley, en el sur de Australia, y tomó como musa inspiradora los intensos y complejos vinos del Ródano francés. En 1992 empezó a recuperar unos viejísimos viñedos, propiedad de algunos viticultores locales que tenían casi abandonadas sus cepas, y mediante acuerdos de colaboración a largo plazo consiguió fruta para elaborar sus primeros vinos: parte de esa fruta procedía de algunos de los mejores viñedos de syrah de la zona en aquel momento (algunas de estas cepas son de las más ancianas del planeta).

Aunque la syrah es la uva estrella, Torbreck trabaja principalmente también con las variedades tintas garnacha y mataró (monastrell), y las blancas viognier y semillon.

La altísima calidad de los vinos de Torbreck proviene no sólo de esta recuperación de viejos viñedos de pequeños productores locales, sino también de una elaboración tradicional. Los vinos de Torbreck se caracterizan por su opulencia a la vez que por su finura, por su frutosidad, son vinos llenos de sol pero frescos a la vez y con un gran equilibrio; vinos muy complejos, vinos para descubrir, apasionantes.

(El nombre de Torbreck hace referencia a un bosque en Escocia en el que David Powell había trabajado. Las referencias al trabajo manual de los leñadores, a las comunidades de este país y a Escocia en general son frecuentes en los nombres de los vinos de esta bodega.)