Tenuta di Tavignano

La bodega Tavignano fue adquirida en 1975 por Stefano Aymerich di Laconi, de origen sardo y español, y por su esposa Beatrice Lucangeli, descendiente de una familia con larga tradición vinícola en Le Marche. Tavignano cuenta con una propiedad de 230 hectáreas en una sola partida que domina el paisaje de Cingoli, conocido desde siempre como el Balcón de Le Marche. La bodega fue renovada con una cuidada restauración, conservando la autenticidad del lugar y concentrando en sus primeros años toda la actividad de la finca (cultivo de cereales, hortalizas y forraje).

En la década de 1990 se tomó la decisión de poner de relieve el valor del patrimonio vitivinícola de la propiedad, elaborando vinos a partir de variedades autóctonas, cuando la tendencia del mercado era favorecer las variedades internacionales, y confiando en el gran potencial de la principal variedad de este territorio: la verdicchio. Ya en 2006 llegó el primer reconocimiento importante cuando su vino Misco Riserva se hizo con los tres "Bicchieri" de Gambero Rosso (una de las guías especializadas más importantes de Italia). Desde entonces, los premios se han sucedido de año en año y, en 2017, su Misco 2015 fue considerado por Gambero Rosso el "Blanco del Año" y "Mejor vino blanco de Italia".

El trabajo en el campo se desarrolla con especial atención a la sostenibilidad del viñedo, pero también se mantiene ese mínimo impacto ambiental en la bodega, donde se encierran los sabios secretos de sus vinificaciones. El edificio cuenta con instalaciones modernas, excavadas bajo tierra para mantener una temperatura óptima y natural sin apenas necesidad de energía.

Los procesos llevados en bodega tienen como objetivo preservar las características naturales de la uva. Las vinificaciones de los blancos se elaboran con un suave prensado de las uvas para extraer el mosto, mientras que la fermentación se realiza a temperatura controlada. Para garantizar que el vino mantiene su naturaleza, para todos sus vinos blancos y rosados Tavignano opta por la crianza en depósitos de acero y en contacto con sus lías finas. Los vinos tintos siguen largas fermentaciones en contacto con las pieles, con una una fermentación maloláctica la mayoría de ellos, y con un envejecimiento en barricas de segundo y tercer uso.