Paololeo

Paolo Leo nace en 1960 en el seno de una familia en la que dedicarse a la elaboración de vino era una herencia ineludible; la primera generación la encontramos a principios del siglo XX vinificando uvas en la Masseria Monticello; la segunda recae en Paolo Leo, hijo del fundador, quien hereda las tierras y establece la bodega de vinificación en el pueblo. Hoy es otro heredero de la familia, un nuevo Paolo Leo, hijo de Nicola, quien dirige la bodega, junto con su esposa Roberta y sus hijos Nicola, Stefano, Francesco y Alessandro. Se trata de una bodega familiar que cuenta con el apoyo de fieles colaboradores, lo que les permite repartirse todo el trabajo.

Las dos bodegas ocupan una superficie total de alrededor de 24.000 metros cuadrados. La primera está situada en el corazón de la DOC Salice Salentino (San Donaci) y la segunda, inaugurada en agosto de 2020, se encuentra a las puertas de la DOC Primitivo di Manduria (Monteparano). Ambas están dotadas de una planta de vinificación de última generación, una gran sala de barricas y una moderna línea de embotellado con capacidad de rellenar 7.000 botellas por hora. En cuento a las fincas, la propiedad suma un total de más de 50 hectáreas y un antiguo casón del siglo XVI, una masseria rodeada de viñedo.

Los viñedos, que cubren una considerable extensión y están plantados sobre suelos mayoritariamente de tobas y calizas del alto Salento —dedicados a la vid durante miles de años— se trabajan siguiendo los principios de la agricultura sostenible y ecológica. Cuentan también con algunas cepas viejas, en torno a unos cincuenta años de edad, plantadas en vaso. La bodega produce más de cuarenta vinos distintos, todos ellos marcados por un estilo directo, innovador y territorial. Destacan los elaborados con variedades autóctonas de Salento, primitivo y negroamaro entre los principales.