- Vicolo Pacher 1, Novacella di Varna (BZ)
- 3357543227
- wein@pacherhof.com
- http://www.pacherhof.com/
Pacherhof
La bodega Pacherhof se erige sobre las colinas de Bressanone con vistas sobre la abadía de Novacella, un lugar encantador y todo un símbolo del conjunto de la región del Alto Adige que atesora además...
Año de fundación | 1142 |
Enólogo | Andreas Huber |
Viñedo propio: | 6 / ha |
Producción anual | 110.000 botellas |
País | |
Regiones | |
Uvas |
Vino de Pacherhof
Pacherhof
La bodega Pacherhof se erige sobre las colinas de Bressanone con vistas sobre la abadía de Novacella, un lugar encantador y todo un símbolo del conjunto de la región del Alto Adige que atesora además una larga historia: el edificio más antiguo de la propiedad data del 1142, hoy convertido en albergue y restaurante. La cantina está dirigida por Andreas Huber, quien vinifica solo uvas blancas, típicas del valle Isarco. Las viñas están plantadas alrededor de la bodega, sobre suelos arenosos y con gravas, ricos en arcilla y minerales, a una altitud entre los 600 y los 700 metros, un escenario ideal para una viticultura heroica, complementada por fuertes contrastes térmicos que confieren complejidad aromática, finura y longevidad a sus vinos.
Los viñedos cubiertos de hierba, con la apariencia de un jardín, nos dan idea de la orientación ecológica y sostenible de Pacherhof y nos ofrecen vinos de un estilo riguroso y preciso, aromáticamente impecables. Armoniosos y elegantes, los blancos de la casa Huber se conjugan sabiamente con la madera, en un equilibrio meticuloso y cuidado en el que no se pierden las características varietales. Así lo demuestra el Pinot Grigio de la bodega, con una buena estructura y unas características notas de pera. También muy interesante es el Grüner Veltliner, cítrico, tropical y típicamente especiado. Y muy notable el perfil armónico y mineral del Riesling, que se cuenta entre los mejores de esta zona de histórica tradición.
En el catálogo de la bodega también encontramos el Kerner, de aromas envolventes y persuasivos, tensos y minerales, que según los anales del Valle de Isarco fue introducido en Alto Adige por la familia de Andreas Huber. Y finalmente, el buque insignia de esta zona, que no es otro que el Sylvaner: picante, mediterráneo, con notas balsámicas y una explosión aromática de pera y plátano. Procedente de una selección de viejos viñedos y con una crianza de siete meses en grandes barricas de roble, el resultado es un blanco ligeramente ahumado, con notas balsámicas de melisa, pomelo y pera; con un trago rico, pleno, mineral y sabroso. Sencillamente memorable.