Marchesi de' Frescobaldi

Siete siglos y treinta generaciones de excelencia en el vino toscano: esta es la carta de identidad de Marchesi de' Frescobaldi. Un imperio vinícola italiano, que con las recientes adquisiciones supera las 6.000.000 botellas producidas al año y las 1.200 hectáreas de viñedo. A pesar de estos grandes números, Frescobaldi sigue teniendo una identidad territorial muy fuerte, que se traduce en vinos que se expresan al máximo nivel en cada territorio.

Frescobaldi encarna la esencia de la Toscana, su extraordinaria vocación vitivinícola y la diversidad de sus terruños. La singularidad de Frescobaldi nace precisamente de la representación de esta diversidad por parte de sus fincas y de unos vinos que expresan un caleidoscopio de aromas y sensaciones. Detrás de cada vino de Frescobaldi se puede sentir el corazón de las personas, agrónomos y enólogos que viven el viñedo y el terruño captando cada detalle.

Su arte requiere una estricta regla de respeto. Este respeto a la tradición guía los numerosos patrimonios de los marqueses incluso cuando optan por soluciones innovadoras. El respeto a la Toscana, que los Frescobaldi consideran una tierra viva, como un valor que debe cultivarse en equilibrio y armonía. El respeto por la singularidad de cada terruño, gracias a una combinación única de suelos, altitudes y microclimas, da lugar a vinos con una personalidad propia e irrepetible.

Los archivos de Frescobaldi contienen un tesoro de información que se remonta al siglo XIV y que relata los intercambios comerciales entre los Marqueses y todas las cortes europeas, así como con los talleres de artistas como Brunelleschi y Donatello. La primera finca, Castiglioni en Val di Pesa, sigue siendo propiedad de la familia en la actualidad, y es allí donde se atestiguan las primeras actividades de la familia en la Toscana alrededor del año 1000. Los Marqueses también introdujeron las primeras variedades de uva internacionales en la región en 1855, con las primeras plantaciones de merlot, cabernet sauvignon, pinot noir y chardonnay. En la actualidad, la familia Marchesi de' Frescobaldi representan una de las puntas de lanza del vino italiano en el mundo, con unas instalaciones de hostelería ultramodernas, fincas y bodegas de última generación y principios firmemente arraigados en la ecosostenibilidad.