Lunae

El nombre de Lunae se inspira en el de la ciudad de Luni, antiguo puerto etrusco y griego, dedicado a la diosa griega Selene, Luna para los latinos. Situadas en la esquina oriental de Liguria, a caballo con el norte de la Toscana, las colinas de Luni son hoy una reputada denominación vinícola y cruce de culturas: etrusca, griega y latina, desde la fundación de las primeras colonias en el año 177 aC. Según Plinio el Viejo, los de las colinas de Luni eran los mejores vinos de Etruria y, por ende, de gran parte del centro de Italia. No se puede negar que Lunae sigue estando a la altura de tal noble linaje.

Entre mar y montaña, las colinas de Luni se extienden desde el mar de Liguria, el golfo de La Spezia, hasta los Alpes apuanos. Un microclima único, mediterráneo en cierto modo y también de colina, siempre ventilado y templado con óptimos contrastes térmicos entre el día y la noche: unas condiciones ideales para obtener vinos de gran elegancia aromática y con una excelente estructura. Los suelos del valle del Magra van desde el arenoso/aluvial del fondo del valle al pobre/seco de las colinas, reuniendo todas las premisas para ofrecer unos vinos de personalidad diversa.

La empresa, fundada en el 1966 por la familia Bosoni, se aloja en la mayor bodega de producción y almacenamiento existente en Liguria, un dato que puede parecer frío pero que resalta el calibre de una realidad sólidamente familiar y territorial. Lunae es, por otro lado, la bodega de referencia en vinos de vermentino de Liguria, dedicada durante cuatro generaciones a reivindicar el valor de las pequeñas parcelas que han caracterizado siempre el viñedo de la Lunigiana. Un patrimonio natural de biodiversidad vitivinícola.

Las prácticas, tanto en viñedo como en bodega, se rigen por el respecto del ecosistema. Se evitan los herbicidas y solo se emplean fertilizantes naturales. Las uvas, vendimiadas a mano, son minuciosamente seleccionadas y catadas específicamente antes de iniciar el proceso de vinificación, incluidas las que provienen de los aproximadamente 150 proveedores locales, todos ellos sabios viticultores y conocedores del territorio. No deberá sorprendernos entonces que el estilo de Lunae, en realidad, se base en la pulcritud, la fruta y el carácter amable y fácil de beber de todos sus vinos.

Los clásicos de la casa Bosoni son sus dos vermentinos más típicos: el Etichetta Grigia y el Etichetta Nera. El primero, más fresco y mineral, con pocos meses de crianza en depósitos de acero a sus espaldas; el segundo, con 48 horas de maceración con pieles y al menos seis meses de estancia en inoxidable, de aquí que sea más afrutado y estructurado. Dos personalidades distintas, pero en ambos casos, dos vinos irresistibles con agradables notas de melocotón, típicas de los seductores vermentinos de esta zona.