Luis Oliván Vinos y Viñedos

Descendiente de labradores y hortelanos en La Hoya de Huesca y el Abadiado, el vino y la viña siempre han estado presentes en la vida de Luis Oliván. Sus comienzos en el mundo del vino se remontan a la década de los 90, cuando empezó a trabajar en una distribuidora que comercializaba los vinos de una cooperativa local. Quedo fascinado por ese mundo, sus paisajes, el trabajo que, a día de hoy, no es muy distinto a lo que se hacia hace 8000 años, la solidaridad y la camaradería de sus gentes. Llego con mucha ilusión y poca idea. Durante todos estos años ha disfrutado de algo que es más que un trabajo. Ha aprendido de grandes profesionales que han sido generosos en cederle parte de su conocimiento, se ha formado para colmar su curiosidad y ha conocido a miles de personas con las que tiene algo en común: su amor al vino.

Después de este periplo de más de 25 años trabajando, disfrutando y aprendiendo, emprende esta aventura llamada Luis Oliván Vinos y Viñedos. Compartiendo esfuerzos e ilusiones con viticultores y bodegueros honestos que les proporcionarán su uva, sus viñedos, o en otros casos, los espacios donde elaborar el vino. En marzo de 2018 comienza la búsqueda de viñedos con variedades de uva, en la mayoría de los casos autóctonas, pero sin cerrarse a variedades foráneas que cumplan sus expectativas. Es importante la situación y orientación, suelos pobres con buen drenaje, un cultivo respetuoso con el medio ambiente y limitante en cuanto a la producción de uva en aras de la calidad. En unos casos, han arrendado el viñedo, en otros compran la uva a buenos viticultores. En la actualidad, están en el proceso de compra de viñedos, la mayoría estarían en categoría de parajes y esperan que con la experiencia en las distintas zonas, puedan encontrar las diferencias entre parcelas y comenzar a trabajar el concepto de parcela. Actualmente elabora sus productos en tres zonas: Ainzón, Bespén y San Martín de Valdeiglesias.

Ainzón, situado al suroeste de la comarca del Campo de Borja, es la zona con más altitud y donde las crestas de la sierra pasan de los 1.000 metros discurriendo las laderas donde están enclavados los mejores viñedos, con el fondo del majestuoso Moncayo. El clima continental de esta región se caracteriza por la escasez de precipitaciones y de recursos hídricos, la temperatura media anual son 14°C y las precipitaciones por debajo de los 400 mm. En los suelos principalmente participan materiales del Triásico Bundsandstein, compuestos de conglomerados, areniscas silíceas de color rojo intenso y lutitas. En esta zona cultiva en los viñedos Pozos de Mata, El Romeroso y Feremosa y elabora sus vinos en colaboración con la bodega Crianzas y Viñedos Santo Cristo de Ainzón.

Bespén, con el espectacular fondo del la Sierra de Guara y su comarca “la Hoya de Huesca” se caracterizan por tener un clima de transición del dominio climático de montaña húmedo y frío que impera en las zonas montañosas más altas del territorio hasta el dominio climático mediterráneo continental seco y cálido. Centrándonos en el sureste de la comarca, la altitud sobre el nivel del mar de Bespén son 450 metros y la temperatura media anual está situada en los 13°C. Las precipitaciones son 480 mm al año, los viñedos gozan de una buena exposición solar y el viento local (cierzo) sopla con asiduidad. Los suelos son conglomerados de arrastre aluvial con alternancia de arenas y arcillas de las épocas terciario mioceno inferior. En esta zona cultiva en los viñedos Las Pilas y La Armacila y elabora sus vinos en colaboración con Bodegas Lasierra.

San Martín de Valdeiglesias está ubicado al oriente de la Sierra de Gredos y al occidente de la de Guadarrama, a una altura de 681 metros sobre el nivel del mar y geográficamente en un punto en donde se juntan las provincias de Madrid, Toledo y Ávila. Su clima es mediterráneo, seco y templado, con temperaturas medias anuales en torno a los 13°C, tiene inviernos largos y fríos y veranos calurosos y secos. La media anual de precipitaciones se sitúa alrededor de los 500 a 550 l/m2, en su mayoría caídos durante los meses del otoño y la primavera. Los suelos proceden de la desintegración natural del granito. La meteorización favorece la formación de suelos arenosos, pedregosos y muy pobres en materia orgánica, excelentes para el cultivo de la vid. En esta zona cultiva en el viñedo Paraje La Mata y elabora sus vinos en colaboración con Vinicola de Arganda.