Josmeyer

Josmeyer es uno de los elaboradores más discretos y a la vez más puristas de Alsacia y Jean Meyer, un apasionado viticultor que aplicó los métodos biodinámicos muy tempranamente y sin hacer de ello ningún argumento de venta; la biodinámica, para Jean Meyer, fue un principio esencial.

Jean-Meyer falleció en enero de 2016 y hoy son sus hijas Céline e Isabelle (enóloga), ya implicadas en la empresa desde hace años, quienes dan continuidad a los vinos creados por su padre. Herederas de la misma pasión, Céline e Isabelle se dedican al proyecto familiar con el mismo convencimiento de su progenitor: hacer las cosas bien y escuchar siempre a la naturaleza.

La bodega está situada en Wintzenheim, una localidad vitícola cercana a Colmar y un lugar con un microclima particular, con una de las pluviometrías más débiles de Francia. Aquí cultivan las variedades típicas de la zona: riesling, gewurztraminer, pinot gris, muscat, sylvaner, pinot blanc y pinot negro, y también pinot auxerrois, entre los pocos que la defienden. Sus mejores viñedos son los de Hengst y Brandt, dos Grand Crus excepcionales.

Josmeyer, o Jean Meyer en particular, fue un poeta del vino, un artista en la cocina y un amante de la belleza en todos los aspectos, y ese espíritu artístico se refleja en sus vinos, por dentro y por fuera. Sus distintas colecciones de vinos lucen preciosas etiquetas, con obras de jóvenes artistas, y llevan nombres vinculados a la poesía y al arte en general. Innovador, creativo y exigente, sus vinos son austeros y secos, y con el tiempo ofrecen una gran elegancia y finura; no son pesados, tienen una excelente acidez, vinos armónicos y muy gastronómicos por supuesto.