Josep Grau Viticultor

Josep Grau Viticultor es el proyecto personal de Josep Grau Closa, hoy viticultor, ayer broker. “Si la vida te frena, párate a escuchar”, comenta Josep, ella te hará establecer nuevas prioridades, sopesar la importancia de tus valores, centrar tus objetivos y aprender a vivirla, no a usarla. Así lo hace Josep en la tierra del Montsant, apostando por una aventura agraria y enológica en la que todo requiere esfuerzo, pasión y mucha ilusión. Podría haber sido en otra tierra, en otro suelo, con otra cultura y menos esfuerzo, pero entonces la historia de Josep Grau hubiese sido otra y sus vinos no expresarían ese carácter y esa fuerza.

Durante su infancia y juventud su vida giró en torno a dos mundos opuestos: uno, en Barcelona, donde simplemente estudiaba y donde su padre cumplía su semana laboral como trabajador en una gran empresa, mientras su madre ejercía de ama de casa modélica, con un gusto especial por la gastronomía. Su otro mundo era rural, como había sido tiempo atrás el de sus padres. Pasando fines de semana y vacaciones en el campo se dio cuenta de que allí, todo se transformaba y se percibía diferente. Desde muy pequeño empezó a preguntarse por qué toda su vida no transcurría en aquel lugar. Tenían una pequeña finca en Sant Martí de Sesgueioles (provincia de Barcelona) a la que llamaban viña pese a estar plantada con trigo, pues antes de la filoxera había estado cubierta de cepas. Un día, Josep descubrió el Priorat, un clima parecido al de aquellas tierras de su niñez, pero con una orografía mucho más tortuosa y descubrió que allí no todos se habían rendido, que algunos volvieron a plantar viñedo tras la filoxera. Ya no se movería.

Hoy, la bodega de Josep Grau (enólogo y propietario) es un proyecto familiar situado en el municipio de Marçà en la DO Montsant. Actualmente, elabora cien mil botellas y gestiona 26 hectáreas de viñedo con gran diversidad de suelos. Todos los trabajos se realizan a mano, desde la poda hasta la vendimia y la viticultura es orgánica, libre de herbicidas y pesticidas. Las variedades que se cultivan son: garnacha blanca, garnacha tinta, cariñena, cabernet sauvignon y syrah. Una de las características básicas de los vinos de Josep Grau es que no se corrigen, son como se obtienen desde el viñedo. Desde el inicio de su andadura se trabaja con levaduras indígenas y niveles mínimos de sulfuroso, para asegurar simplemente la correcta protección del vino. El objetivo principal es llevar el fruto de la viña con todas sus características naturales hasta la botella, reflejar el Montsant y la añada, con complejidad y personalidad, con vinos frescos, con estructura y buen equilibrio.