Jeff Carrel

Aun siendo un loco apasionado del vino, Jeff Carrel no procede del mundo de la vinicultura ni cuenta con antecedentes familiares en ese terreno, pero su pasión por las uvas le llevó a abandonarlo todo para estudiar enología y viajar a través de Francia para vinificar en regiones como el Loira, Alsacia y Languedoc. Finalmente, con apenas una mochila como equipaje, llegó a la región del Roussillon donde se instaló con el fin de desarrollar allí su trayectoria profesional principal —en la actualidad, además de elaborar sus propios vinos, asesora a otras bodegas y vignerons en otras regiones como Burdeos, Beaujolais, Borgoña e incluso el Priorat.

En Côtes du Roussillon–Languedoc barajó la posibilidad de construir una nueva bodega, pero ésta era una opción muy cara y poco acorde con su filosofía y finalmente se decantó por renovar una vieja bodega para transformarla en algo especial donde trabajar con plena libertad. En la región de Corbières, pura historia del vino francés, Jeff Carrel dio con un viejo "domaine" que parecía responder a sus demandas, y aunque acomodar más de 30 depósitos de inoxidable en un edificio de 1857 no fue tarea fácil, finalmente la Maison Carrel consiguió ver la luz en 2017 en Saint-Laurent de la Cabrerisse, un precioso pueblo entre el mar y la montaña y un enclave perfecto para dar rienda suelta a la creatividad de Jeff y su equipo. Desde entonces no parece que nada ni nadie pueda detener la meteórica carrera de Jeff Carrel y sus vinos, conocidos ya en el mundo entero y con fama de seducir a todos quienes los prueban.