Herència Altés

Cuentan con 50 hectáreas de viñedo, todas trabajadas de forma ecológica, situadas en la comarca de la Terra Alta entre los municipios de Batea y Gandesa. De estas, unas 20 hectáreas son viñas viejas, plantadas entre principios y mediados del siglo XX. Apostamosuestan por la preservación de los viñedos viejos y la orografía natural, respetando los márgenes de piedra seca, que les permiten aprovechar los pendientes naturales del territorio, crear reservorios de reptiles y pequeños mamíferos y diferenciar los terruños particulares que caracterizan cada una de las pequeñas parcelas.

En la bodega trabajan con una filosofía de mínima intervención. Intentan influir lo menos posible en la elaboración del vino, respetando la esencia y buscando la elegancia varietal. Culminado el ciclo vital y vendimiado la uva, cada variedad llega a la bodega en el momento óptimo de maduración. La entrada se hace con una cuidadosa selección manual en la mesa de selección. Fermentan el vino a través de microvinificaciones, en pequeños depósitos para mantener la personalidad de cada variedad y de cada tipología de suelo. la fermentación tiene lugar de forma natural y espontánea con levaduras autóctonas provenientes del viñedo. Envejecen los vinos en depósitos de hormigón para minimizar la aportación de aromas externos. Si utilizan la madera, prefieren trabajar con foudres de gran capacidad para reducir el impacto del roble. Y a partir de ahí, el paso del tiempo envejece y dota de personalidad al resultado: vinos frescos, serenos y elegantes.