Henri Pion

La familia Pion es reconocida en Francia y en todo el mundo del vino por su integridad, su pasión y su devoción, lo que les ha permitido obtener una sólida confianza de las más grandes fincas de Borgoña para la distribución de sus preciosas botellas desde 1950.

Hoy, tras haber sido embajadores de más de 300 propiedades familiares y tras 60 años y 3 generaciones de entusiastas del vino, los hermanos Olivier y Christian Pion han decidido, además de distribuir vino para los demás, convertirse ellos mismos en productores, elaborando vinos que transmitieran sus propios valores y los de sus familias. Después de algunas pruebas en la cosecha de 2012, la gama llamada "Racines Croisés" (raíces cruzadas) nació en el otoño de 2014 con la cosecha de 2013. El objetivo de esta producción es ofrecer una selección refinada de parcelas, principalmente de la Côte d’Or, de calidad impecable y de precio razonable para el consumidor.

El terruño y el intercambio inherentes al vino, el respeto por la vid y por las personas son parte de los valores compartidos por los hermanos Pion. Racines Croisés constituye la línea principal de Henri Pion y destaca el papel inquebrantable de la vid y el suelo en la producción de un vino de buena calidad que respeta el medio ambiente. También representa el trabajo del hombre que cruza el destino de la vid para sublimar su fruto en un néctar asociado con lo divino.

La calidad de la producción proviene ante todo del trabajo realizado por los viticultores con los que los Pion trabajan estrechamente. La crianza de los vinos se realiza directamente en las bodegas de los productores y todas las barricas son supervisadas por la familia con detalle y bajo estricto control. Los vinos son luego transportados y embotellados en las modernas instalaciones que la firma posee en Beaune.

La gama Racines Croisés está compuesta por más de 20 vinos distintos, pero la cantidad de cada uno de ellos se especifica en la etiqueta para subrayar el trabajo de alta costura realizado por los hermanos Pion y su equipo. Oliver y Christian tienen muy claro que cada botella debe ser única y rendir homenaje a la tradición de la Borgoña y a la pasión por la tierra y el vino del fundador de la firma, su padre, Henri Pion.