Günther Steinmetz

Los viñedos de Günther Steinmetz se extienden a lo largo de 9 hectáreas en las tierras de Brauneberg y los pueblos vecinos. La historia de esta bodega no es la de una saga adinerada con importantes propiedades, sino la de unos viticultores honestos y trabajadores que, generación tras generación, adquirieron pequeñas parcelas poco glamurosas pero capaces de ofrecer uva de primerísima calidad. La parcela más reputada es la de Dhroner Hofburg, de donde proceden las mejores uvas de riesling y pinot noir.

Desde 1999, Stefan Steinmetz es el responsable principal de la elaboración del vino y un verdadero enamorado del terroir. Él ha sabido continuar con las maneras tradicionales, al tiempo que ha incorporado nuevos conocimientos y modernas técnicas que han permitido extraer la tipicidad de cada parcela y mostrar las particularidades de cada añada. Además, ha apostado por zonas y parcelas cubiertas de cepas muy viejas en las que nadie creía ya demasiado, para acabar colocándolas en el mapa de los viñedos de mayor calidad de todo el Mosel.

Los rendimientos son bajos, la uva se recolecta a mano y se selecciona con suma atención, En el viñedo se practican principios orgánicos, intentando ser sumamente respetuosos con el medio ambiente y descartando el uso de cualquier fertilizante químico, herbicida o insecticida. Con el respeto por la tradición como eje principal de la viticultura, en Günther Steinmetz se cultivan únicamente viñedos históricos sobre laderas de pizarra y tan sólo con variedad autóctonas, buscando la mágica sinergia entre uva y suelo.

En bodega, está totalmente prohibido el uso de levaduras seleccionadas, correctores de acidez o cualquier otro aditivo y la uva se trata sin presión mecánica, buscando siempre la máxima calidad. Stefan acepta una fermentación maloláctica paralela a la fermentación alcohólica y permite que éstas acaben de manera natural, lo que en algunos casos deja pequeños rastros de dulzor residual, tal y como sucedía antaño. Como consecuencia de todo este respeto a la tradición y de la atención extrema al detalle, los vinos de Günther Steinmetz envejecen de maravilla y hacen gala de un carácter refinado que los coloca por méritos propios entre los grandes vinos del Mosel.