Giuseppe Cortese

La historia de la bodega Giuseppe Cortese se inició en los años sesenta, coincidiendo con la consolidación que el Barbaresco estaba consiguiendo a nivel mundial.

Ya por entonces la familia Cortese habitaba en lo alto de una colina especialmente apreciada, la de Rabajà, conocida por la producción de una uva del más alto nivel. Allí, el primer gran reto de la empresa fue el de elaborar un gran Barbaresco que expresara el indisoluble vínculo entre esas uvas y el territorio que les daba vida.

En 1971 vio la luz la primera añada de Giuseppe Cortese Barbaresco Rabajà, obtenida mediante métodos tradicionales. A partir de entonces, y tras la adquisición de nuevos viñedos, se fue definiendo un estilo que exalta el territorio y la preservación de su singularidad. El mismo estilo que encontramos hoy en día en sus botellas.

En los últimos años la bodega ha alcanzado una superficie total cultivada de 8 hectáreas, pero también ha definido su gama de elaboraciones: a su Barbaresco Rabajà, Nebbiolo, Dolcetto d'Alba y Barbera d'Alba se han añadido dos nuevas elaboraciones de chardonnay, un Barbera d'Alba envejecido en madera y, el buque insignia de su catálogo, el soberbio Barbaresco Rabajà Riserva.

La bodega se ha ampliado recientemente y se ha dotado de nuevos espacios para la vinificación y envejecimiento de sus vinos, en una bodega bajo tierra, y de una acogedora sala donde degustar su producción. En la misma propiedad se encuentra un pequeño y encantador Bed & Breakfast que invita a disfrutar unos días del lugar.