Giovanni Almondo
La familia Almondo aparece inscrita en los registros municipales de Montà desde el siglo XIV, lo que nos permite afirmar que la bodega ha existido en el corazón de Roero durante más...
Año de fundación | 1978 |
Enólogo | Domenico Almondo |
Viñedo propio: | 18 / ha |
Producción anual | 130.000 botellas |
País | |
Regiones | |
Uvas |
Vino de Giovanni Almondo
Giovanni Almondo
La familia Almondo aparece inscrita en los registros municipales de Montà desde el siglo XIV, lo que nos permite afirmar que la bodega ha existido en el corazón de Roero durante más de seiscientos años. Los Almondo han vivido siempre en la localidad de Vittori de Montà, el corazón de la que hoy es la gran zona de viñedos de arneis y epicentro de la vida rural en ese momento. Esta zona ha sido siempre excepcional para el cultivo de uvas blancas, como se ha visto documentado a lo largo de los siglos en los alrededores de Canale, pero también para los espárragos, las fresas y los melocotones. Como ocurre también con estos cultivos, la arneis de Montà sobresale por su perfume y su gran sabor.
Terminados los estudios de Ciencias Agrarias, en 1980, Domenico Almondo dio un impulso decisivo a la bodega apostando firmemente por la viticultura de calidad. Su propósito, insólito en aquella época, era crear vinos de arneis elegantes y con personalidad: vinos blancos contemporáneos pero al mismo tiempo complejos y seductores. Y esta sigue siendo hoy la base del estilo Almondo: vinos de perfume nítido, fragantes, bien definidos y, sobre todo, minerales.
La bodega sigue siendo familiar, como fue en el momento de su fundación. Todos los trabajos, ya sean en la viña como en la bodega, los llevan a cabo directa y personalmente los miembros de la familia. Este gran esfuerzo y, a la vez, experiencia garantizan que año tras año puedan obtenerse uvas de una calidad superior; conocen cada una de las cepas de la propiedad.
La bodega cuenta con 18 hectáreas en las mejores parcelas de Montà, en el extremo septentrional de Roero. La zona de Montà está claramente dividida entre una parte norte, más alta, con suelos arenosos y pedregosos de marcada acidez, y una parte sur, más calcárea y rica en nutrientes para las plantas. Esta composición hace de Montà el lugar ideal tanto para la elaboración de blancos sabrosos y minerales como de tintos estructurados y elegantes.
Es en la zona norte de la localidad donde se concentra el cultivo de arneis: viñas históricas, cuyas edades están entre los 45 y los 60 años. La arneis está plantada sobre suelos arenosos ácidos a 390 metros sobre el nivel del mar, en un paisaje único en el panorama de Roero y por extensión del Piamonte meridional. El viento constante, la exposición, la altitud y la acidez del terreno son factores fundamentales para conseguir el estilo fresco, vibrante y sabroso de los arneis de Domenico Almondo.
Su gama de tintos, procedentes de los viñedos meridionales de Montà, incluye vinos muy bien hechos y con una personalidad muy definida: Valbianchera, una barbera d'Alba clásica y dinámica, y luego naturalmente los típicos tintos de Roero a base de nebbiolo, como el Bric Valdiana, con 18 meses en grandes barricas, el Roero Riserva, 24 meses en toneles, fresco, carnoso y jugoso, y el tradicional Roero Rosso de añada, vivo y muy fácil de beber.
Por supuesto, destacan los blancos de arneis. El más inmediato es el Vigne Sparse, fresco e intrigante, vinificado solo en acero: un vino de arneis que, en una misma copa, concentra todo el éxito de la variedad. En el otro extremo de la interpretación de esta uva encontramos al Rive del Bricco, con un 10% del vino criado en barricas sin tostar. Un arneis con carácter y estructura, picante y calcáreo en nariz, sabroso en boca, salino, fresco, excepcionalmente persistente.
Bricco delle Ciliegie es el arneis que dio fama a la familia Almondo y el que, de hecho, está considerado un referente absoluto para su tipología. Proviene del homónimo viñedo de Montà y de un conjunto de parcelas de viña adquiridas por distintos propietarios que se extienden sobre las colinas de la aldea de Vittori Alto. Hasta hace setenta años, la ladera se destinaba al cultivo de la vid y de cerezos, de aquí el nombre del bricco, aludiendo a la 'cima' de la colina, en dialecto piamontés. Todavía pueden encontrarse en el viñedo algunas de las cepas originales, flanqueadas por otras más jóvenes. El terreno, excepcionalmente arenoso (hasta el 80%) e intercalado por lenguas arcillosocalcáreas, la altitud media de 360 metros sobre el nivel del mar y la presencia constante de viento hace del Bricco delle Ciliegie el lugar ideal para la producción de arneis de primerísima calidad.
Los suelos que se encuentran en la cima de la ladera están compuestos por arenas gruesas y gravas que antiguamente ocupaban la franja litoral del mar. Bajando hacia el valle, este tipo de suelo se mezcla con las arenas de Asti, que constituyeron, alrededor de 3,5 millones de años atrás, el fondo de un mar poco profundo, rico en moluscos. A medida que se desciende por el valle, los suelos se vuelven ligeramente calcáreos y más estructurados. A menudo la distribución normal de arenas es interrumpida por lenguas arcillosas de un origen pedológico más antiguo, cuyos movimientos erosivos han distribuido aleatoriamente. Desde el punto de vista climático, se percibe una presencia constante de viento de norte a oeste durante la primavera y el verano, que, unido a la escasez de precipitaciones de la zona, influye en la técnica de cultivo y en la maduración de la uva. Estos aspectos garantizan la vendimia de unas uvas de arneis excepcionalmente ricas en ácidos y, a pesar de ello, con una excelente estructura.