Finca La Capilla

La Bodega Finca la Capilla se beneficia de la vasta experiencia de la familia Forner, que ha sido cultivada a lo largo de los años en su Grand Cru Classé de Burdeos, así como en sus bodegas de Rioja y Rueda, y en los mercados internacionales. Además, el proyecto se fortalece con el respaldo de los profesionales de la bodega riojana, quienes han demostrado su capacidad para consolidar el dinamismo de excelencia y el prestigio internacional de la marca.

La historia de la familia Forner se remonta a 1920, cuando establecieron "Vinícola Forner", una empresa familiar situada en Sagunto (Valencia) dedicada a la producción, comercialización y exportación de vinos locales. Durante la Guerra Civil, Enrique Forner se exilió en Francia y comenzó a trabajar en el viñedo familiar en el Minervois, en el sureste del país. En 1952, se lanzó como comerciante de vinos en los valles del Ródano y del Loira, en Francia. A finales de 1962, vendió estas dos operaciones para adquirir en 1963 dos châteaux en el Haut-Médoc (Burdeos): Château Larose Trintaudon y Château Camensac, Grand Cru Classé, con el objetivo de crear algunos de los mejores vinos del mundo.

En 1968, Enrique regresó a España, su tierra natal. Siguiendo los pasos de los vinicultores y comerciantes bordeleses que un siglo antes habían llegado a La Rioja huyendo de la filoxera, eligió el pueblo de Cenicero, en el corazón de esta prestigiosa denominación, para continuar con su gran sueño.

Hoy en día, su hija Cristina Forner lidera el negocio familiar.