Falesco - Famiglia Cotarella

El vino parece ser la sabia que alimenta el frondoso árbol de la familia Cotarella, dedicada durante años a cultivar con pasión el vínculo creado entre tierra y corazón, generación tras generación. Una historia cuyas raíces arraigan profundamente en el tiempo, pero en cuyas ramas brotan siempre nuevas ideas y florecen nuevos proyectos. Este vínculo creado entre la familia Cotarella y el mundo del vino tiene su origen en la década de 1960, cuando Antonio y Domenico Cotarella, viticultores en Monterubiaglio, construyeron la primera bodega para poder elaborar su propio vino. En 1979 los hermanos Renzo y Riccardo Cotarella fundaron la Azienda Vinicola Falesco en Montefiascone, en el alto Lacio, con el objeto de recuperar los antiguos viñedos de la zona.

Sus viñedos se extienden desde la zona de colinas de origen volcánico a caballo entre el Lacio y Umbría hasta la fértil campiña alrededor de Siena, en la Toscana. Para la empresa, cada una de estas tierras constituyen un desafío a la vez que son productos de la tradición, sabiduría y laboratorio de investigación al mismo tiempo. Y por si fuera poco, en 1999 Falesco enriqueció su patrimonio todavía más con la adquisición de la Azienda Agricola Marciliano, con alrededor de 260 hectáreas, ubicada en el hermoso cerro al sur de Orvieto, en las localidades de Montecchio y Baschi. Y aquí, en tierras de Umbría, construyeron la nueva bodega.

Desde 1990, su atención parece estar centrada sobre un particular clon de merlot, el cual da vida al vino Montiano, desde un principio aclamado por ofrecer algunos de los tintos más majestuosos e innovadores de Italia, distinguidos por una noble elegancia, un preciado patrimonio aromático y una gran concentración y estructura. En 1993, el apasionante camino de investigación iniciado veinte años antes en torno a la variedad roscetto culmina con la aparición de Ferentano, un vino que expresa plenamente el potencial y la riqueza de esta uva y de este terruño. El estilo del grupo Falesco-Cotarella, dirigido por los enólogos más brillantes y conocidos de Italia, se basa en un estilo sincero, preciso e impecable, fundado sobre principios de territorialidad, cientificidad y dinamismo.