El Grillo y la Luna

En su viñedo, se realiza una poda en verde, junto con el aclareo y deshojado manual, para garantizar la mejor calidad del fruto. La viña es quien marca el momento perfecto para la recogida de la uva, asegurando que cada añada conserve sus características y singularidades únicas. Toda la cosecha de la gama Grillo se realiza manualmente, parcela por parcela, en cajas de 12 kilos, y se traslada a la bodega en contenedores refrigerados a 4ºC para preservar la frescura. En la bodega, se lleva a cabo una doble selección manual de racimo y grano, asegurando que solo las mejores uvas lleguen a formar parte de sus vinos excepcionales.

En la bodega, la elaboración comienza con una criomaceración prefermentativa, un proceso clave para favorecer la extracción de antocianos y polifenoles, que son responsables del color y los precursores aromáticos del vino. La maceración y fermentación alcohólica se lleva a cabo en foudres de roble francés de gran capacidad (4000, 5000 y 6000 litros), lo que permite una fermentación controlada y una integración óptima de los sabores. Posteriormente, se realiza una maceración postfermentativa durante el tiempo necesario para extraer los taninos de manera adecuada. El vino envejece en barricas bordelesas de roble francés de diferentes bosques, donde solo las mejores barricas son seleccionadas para dar vida a los vinos más destacados de la bodega: Grillo, Hop Hop, y 12 Lunas.