Domaine Jean-Jacques Confuron

Aunque los orígenes del Domaine se remontan al s. XVIII, éste adquiere su nombre actual en el siglo pasado y se populariza a principios de 1930 cuando Jean Jacques Confuron empieza a vender sus vinos directamente (algo muy poco usual en la época). Pero es a finales de los 80, cuando Sophie Confuron y su marido, Alain Meunier, se hacen cargo de la bodega, cuando ésta alcanza su actual prestigio internacional.

Domaine Jean Jacques Confuron es en la actualidad una de las estrellas ascendentes de Borgoña, y cuenta con ocho hectáreas que se extienden sobre doce denominaciones distintas de la Côte de Nuits, entre las que se encuentran la prestigiosa Chambolle-Musigny Premier Cru (cuyas cepas de más de 80 años son las más antiguas del Domaine), Vosne-Romanée Premier Cru, y Clos de Vougeot y Romanée-Saint-Vivant Grands Crus.

La variedad estrella de la Borgoña, la pinot noir, es con la que se elabora la mayoría de su producción, pero también cosecha la variedad aligoté para la elaboración de su reconocido Bourgogne Aligoté. El trabajo aplicado en viticultura es orgánico y evita tratamientos químicos con el fin de preservar la máxima expresión natural del viñedo. Desde 2003, además, en algunos de los terrenos incluso se ha regresado al arado con caballos con el fin de evitar la compactación del suelo y favorecer la aireación y la vida microbiológica.

Las vinificaciones tambien aúnan la última tecnología con el clasicismo y los métodos tradicionales. La fermentación de los vinos se lleva a cabo en depósitos de cemento de 25 a 50 hl y el aligoté se elabora en depósitos de acero inoxidable. Las maceraciones son de 6-8 días y se aplican las dosis de sulfuroso mínimas para respetar al máximo la integridad del vino y a la vez garantizar una buena evolución en botella. La crianza se realiza en barricas de roble, nuevas para los Grand Cru y de segundo y tercer vino para el resto de la gama, durante un periodo que oscila de 15 a 18 meses en función de las características de la cosecha.