Dom Pérignon

Dom Pérignon es mucho más que un champagne. Su etérea efervescencia, su exquisita y delicada textura y su carácter tostado y majestuoso lo han convertido en leyenda, en icono del lujo y la elegancia y, posiblemente, en el champagne más deseado del mundo.

Dom Pérignon pertenece al grupo LVMH y fue creado por la casa Moët&Chandon en 1921, aunque no se puso a la venta hasta 15 años después, en 1936. Su nombre hace honor a Dom Pierre Pérignon (s. XVII), monje benedictino de la Abadía de Hautvillers a quien se le atribuye el descubrimiento del método champenoise, con el que consiguió que los vinos de Champagne tuviesen burbujas gracias a una segunda fermentación directamente en botella. Cuenta la historia que su máxima ambición era la de crear el mejor vino del mundo y, a la vista del éxito de su creación, son muchos los que opinan que lo consiguió.

Este mítico champagne se elabora únicamente en las mejores añadas y para su elaboración solo se utilizan las uvas de una misma cosecha y añada y de una innegable calidad. Esta rigurosa selección, junto al savoir faire del chef de Cave y los años de espera para ser descorchado (8-10 años), hacen de Dom Pérignon un vino legendario. Un champagne que combina la elegancia y la vivacidad de la uva chardonnay con el carácter y la persistencia de la pinot noir.

Un equilibrio perfecto, una extraordinaria y armónica plenitud. Una gran promesa siempre cumplida.