Valldolina

Los orígenes de esta finca se remontan al año 1348, aunque no sería hasta el año 1729 cuando se edificaría la masía de nuevo en el núcleo urbano de Olesa de Bonesvalls, actual ubicación de la bodega. En 1987, Joan Badell i Badell, seducido por un trocito de tierra familiar, comienza a embotellar los primeros vinos espumosos y a plantar las primeras viñas en emparrado, despertando así un viñedo que había estado durmiendo desde finales del siglo XIX. Después, en 1999, sería su hijo Raimon Badell Rosés, estudiante de enología, quien emprendería la total reconversión de la finca al cultivo ecológico y empezaría a implementar también prácticas biodinámicas.

En Can Tutusaus, conocida por su marca VallDolina, se trabaja exclusivamente con uvas de viñas propias situadas sobre los suelos arcillo-calcáreos del Garraf. Las vides se encuentran a una altura que va de los 240 a los 360 metros de altitud y se benefician de la amabilidad del Mediterráneo próximo. Unas cuantas hectáreas de olivos que renacen después de años de abandono se combinan con las 11 hectáreas de viña y con la producción de miel, completando así un paisaje vital que representa la verdadera esencia mediterránea.

Las barracas de piedra seca son vestigios de épocas remotas que en Can Tutusaus se han propuesto conservar como parte de un patrimonio paisajístico único. Con la misma ilusión, trabajan diariamente para que sus vinos reflejen el espíritu de una tierra única, bajo la influencia del Macizo del Garraf y la protección de la Sierra del Ordal. Los rendimientos son limitados, pues los suelos son pobres en materia orgánica y la piedra calcárea se encuentra no demasiado alejada de la superficie. El relieve se caracteriza por los valles que localmente se conocen como dolinas, depresiones de las que la bodega toma su sobrenombre.

Ahora, el objetivo de Raimon, uno de aquellos vitivinicultores que viven en la explotación y luchan para conseguir sus objetivos, no es otro que ceder todo el protagonismo a la uva y seguir cumpliendo a diario el sueño de embotellar vinos vivos a partir de su propia tierra.

La totalidad de la explotación está incluida dentro del control de la CCPAE (Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica).