Casa Vinicola Caldirola

En 1897, la Casa Vinicola Caldirola comenzó su historia como una pequeña taberna en Contra, una localidad de Missaglia, donde aún se encuentra la sede de la empresa. Fue en este lugar donde Ferdinando Caldirola inició un camino que, a lo largo de tres generaciones, uniría su familia al mundo del vino en Italia. En los años cuarenta, junto a su hijo Gaetano, transformó el local en un punto de venta más amplio, involucrando a toda la familia en la actividad comercial. Durante los años sesenta, la empresa comenzó a embotellar vino, con un proceso manual y una estructura sencilla, que fue bien recibida en las tabernas locales.

En los setenta, la empresa experimentó un importante desarrollo tecnológico, automatizando completamente el proceso de embotellado. Esto permitió a Caldirola entrar en el mercado de la gran distribución, consolidando su presencia con la etiqueta "La Cacciatora", que se convirtió en sinónimo de calidad y accesibilidad. Su expansión continuó en las décadas siguientes, llegando a mercados internacionales como Alemania, los Países Bajos, Rusia e incluso captando la atención del presidente Mijaíl Gorbachov en 1993.

La empresa también vinculó su nombre al mundo deportivo, logrando una gran visibilidad en eventos como los Mundiales de Fútbol de 1990 y patrocinando equipos de ciclismo. En el año 2000, Caldirola se posicionó como líder en el sector del vidrio en el canal moderno de distribución. Sin embargo, ese período marcó un cambio significativo con el traspaso de la gestión de la familia Caldirola a un nuevo equipo directivo, que mantuvo el compromiso con el crecimiento nacional e internacional, adaptándose a las tendencias del mercado y ampliando la gama de productos, en especial bajo la marca "La Cacciatora".

Actualmente, la empresa sigue enfocada en fortalecer su presencia global, con especial interés en los mercados de América y Asia, consolidándose como una embajadora del vino italiano en todo el mundo.