Bouza Bodega

Bouza Bodega nace como un proyecto familiar, impulsado por el amor hacia la tierra y sus frutos. Su premisa fundamental: "el trabajo a pequeña escala ofrece siempre mejores resultados". Para lograrlo, cuidan celosamente todo el proceso, desde el viñedo hasta la copa, para así reflejar en sus vinos la personalidad propia que los identifica.

La bodega fue construida en 1942 a semejanza de los chateaux franceses por el visionario Numa Pesquera, con el concepto de “Vinos Finos”. Restaurada en el año 2002 manteniendo los conceptos originales, en ella conviven la esencia de lo antiguo y la tecnología necesaria para una excelente vinificación moderna.

La propiedad está dividida en dos viñedos: el viñedo de Melilla, donde está localizada la bodega, tiene aproximadamente 10 hectáreas de viñas de albariño, chardonnay, merlot, tempranillo y tannat. El viñedo de Las Violetas está compuesto por cerca de 12 hectáreas, de las variedades albariño, chardonnay, merlot, tempranillo y tannat.