Los viñedos de la bodega son gestionados de manera sostenible, ecológica y biodinámica. Las pocas lluvias, junto con el intenso sol y el cierzo, un viento frío del norte, confieren a las viñas un carácter único y excepcional. Este enfoque de cultivo no solo mejora la estructura del suelo, sino que también revitaliza sus ecosistemas. A pesar de las bajas producciones, se logra una calidad infinita en sus vinos, que se caracterizan por su vitalidad, intensos sabores frutales, cuerpo y aromas sugerentes.
