Bodegas Ochoa cuenta con 145 hectáreas de viñedos propios repartidos en seis fincas únicas, cada una con características que aportan personalidad y calidad a sus vinos:
Finca El Bosque (Traibuenas): 38,1 hectáreas de Moscatel de Grano Menudo, Cabernet Sauvignon y Garnacha. Su suelo arcillo-calcáreo y orientación sur favorecen una viticultura respetuosa y de bajos rendimientos, reduciendo la necesidad de tratamientos.
Finca Santa Cruz: 55 hectáreas de Cabernet Sauvignon, Tempranillo y olivos. Con suelos profundos y drenantes, es el centro de sus proyectos de I+D en colaboración con la UPNA, mejorando la calidad de las uvas y la estructura del suelo mediante cubiertas vegetales.
Finca El Secadero: 8 hectáreas de Tempranillo en suelos frescos y drenantes con cantos rodados, que aportan mineralidad y permiten elaborar vinos complejos y excepcionales.
Finca La Pedrera: 5,5 hectáreas de Graciano en suelos pedregosos y arcillo-calcáreos, ideales para esta variedad especial que produce vinos elegantes y con carácter.
Finca La Milla: 45 hectáreas de Moscatel, Viura, Chardonnay, Merlot y olivos. Su suelo arcillo-calcáreo favorece la expresión de las uvas blancas y del Merlot, aportando mineralidad y estructura.
Finca Montijo: Ubicada en Olite, junto a la bodega, alberga las cepas más antiguas de la familia. De aquí se obtiene Finca Montijo, un vino exclusivo y premiado, símbolo de la tradición y excelencia de Bodegas Ochoa.
