- Ctra. Rueda - Nava del Rey, Km 1, 47490 Rueda
- +34 983 103 223
- info@menade.es
- http://menade.es/
Bodegas Menade
Con cinco generaciones de enólogos a sus espaldas, los hermanos Sanz disfrutan desde el año 2005 de su proyecto propio, Bodegas Menade. La bodega, pionera en la certificación ecológica, elabora sus vinos...
Año de fundación | 2005 |
Enólogo | Richard Sanz |
País | |
Regiones | |
Uvas |
Vino de Bodegas Menade
Bodegas Menade
Con cinco generaciones de enólogos a sus espaldas, los hermanos Sanz disfrutan desde el año 2005 de su proyecto propio, Bodegas Menade. La bodega, pionera en la certificación ecológica, elabora sus vinos desde las mismas instalaciones donde, ya en 1870, elaboraban vino sus antepasados.
Richard Sanz, un enólogo prometedor en la creación de blancos con carácter, defiende un proyecto en el que quedan excluidas las grandes producciones y se decanta por la recuperación de terrenos con gran personalidad, entre los más antiguos de Castilla y León. Sus viñedos en Rueda (verdejo, sauvignon blanc y viura), y Toro (tinta de toro), conforman la explotación con certificación ecológica más grande de Castilla y León. Convencidos de que sólo un cultivo respetuoso con el entorno puede dar lugar a vinos con personalidad, la bodega apuesta por tratamientos naturales con hierbas medicinales y aromáticas (valeriana o cola de caballo), y una filosofía de mínima intervención en el proceso de elaboración (uso de levaduras autóctonas y sin adiciones químicas). De este modo consiguen la máxima expresión del terruño en unos vinos que se caracterizan por sus aromas varietales y minerales, con un ligero acento de madera.
En Bodegas Menade reza una máxima que dice así: “queremos devolver a la naturaleza lo que el hombre le ha robado”. Esto, que podría sonar a eslogan comercial, es en la bodega de Rueda el eje sobre el que gira toda su filosofía. Se busca sin descanso poner la tecnología al servicio de la tierra y la tradición, para poder mimar las cepas al tiempo que se busca el equilibrio con el medio ambiente.
Los habituales tratamientos químicos en el viñedo se sustituyen por técnicas naturales como las infusiones de plantas o el suero de leche, resultando en una mayor diversidad de insectos que ayudan al equilibrio natural de la plantación, controlando plagas sin necesidad de intervenir de forma artificial. Desde la granja propia, además, los burros de raza zamorana (en peligro de extinción), gallinas y ocas producen un abono absolutamente orgánico muy aprovechable y beneficioso para el viñedo. El objetivo de éstas y muchas otras prácticas, como las cubiertas vegetales, es siempre el mismo: tener un suelo vivo, lleno de flora y fauna que convivan en armonía; solo así se consiguen vinos con tipicidad y expresividad máxima.
Cierto es que la bodega es relativamente joven (2005), pero sus líderes, Alejandra, Marco y Richard, son la sexta generación de una familia dedicada al vino. La verdadera historia de la familia comenzó en 1820, cuando los antepasados de los hoy responsables elaboraban vinos en una bodega subterránea excavada en la roca. En la actualidad, aquella arquitectura original, con algunas mejoras posteriores, se ha convertido en el lugar perfecto para que las barricas, las tinas y las botellas históricas reposen en paz.
Existía una percepción inicial, un camino que se ha ido trazando durante el paso de los años, pero Menade ha apostado por seguir evolucionando, rescatando la viticultura ancestral para aliarla con la tecnología más actual, por recuperar la esencia de las primeras generaciones y abrir una estela a las generaciones futuras con unos vinos absolutamente únicos en su clase.