Bodegas Borsao

Bodegas Borsao está situada en Borja, al noroeste de la provincia de Zaragoza y ha sido el origen y el motor de la D.O. Campo de Borja. Pese a la juventud de la denominación se sabe que ya en la Edad Media los monjes practicaron la enología y la viticultura en estas tierras. En el siglo XIX se establecieron bodegas privadas y, en los años 50, debido a las dificultades económicas, pequeños grupos de agricultores unieron sus fuerzas para establecer cooperativas; sería en 1958 cuando se compró la bodega a un particular y se fundó la Cooperativa de Borja y la marca originaria de Borsao. En 1981 se comercializaron las primeras botellas y en 1991 se realizaron las primeras exportaciones.

En la actualidad, Bodegas Borsao es un productor de vinos reconocido internacionalmente y uno de los principales productores mundiales de garnacha, variedad que está resurgiendo gracias a su fruta, a sus suaves taninos y su agradable sabor final en boca. Durante los 80 y 90, la garnacha fue fuertemente despreciada en España, pero se conservó en Aragón, donde pioneros como Bodegas Borsao apostaron por la elaboración de monovarietales ayudando así a popularizar el varietal entre los consumidores.

En su ubicación privilegiada, los viñedos restan protegidos del frío y el viento por las laderas del Moncayo. Es precisamente en estas laderas donde se encuentran los verdaderos tesoros de Bodegas Borsao: las garnachas de monte, plantadas en vaso y sin riego. El objetivo a la hora de elaborar vinos es conservar las características de tan excepcionales uvas, algo que se consigue con prácticas como la vendimia manual, el control de temperatura que preserva la intensidad de la fruta o el uso moderado de la madera. Los vinos de Borsao son reconocidos y aclamados por la crítica internacional por su gran carga frutal, su jugosidad y mineralidad, pero muy especialmente por ser algunos de los mejores tintos de garnacha del mundo.