Roble y crianza
La Planta: puro tempranillo maduro y concentrado, redondeado por 6 meses de roble americano y francés.
Arzuaga Crianza: el buque insignia; tempranillo, equilibrio e historia. El primer vino que se elaboró en Arzuaga.
Reservas y grandes reservas
Arzuaga Reserva: viñas viejas, fruta negra, especias y tonos balsámicos. Amplio y carnoso, de profunda frutosidad y enorme finura.
Arzuaga Reserva Especial: viña vieja y 34 meses de crianza en barrica francesa. Los tonos afrutados se fusionan con los especiados, el tabaco y el caramelo. Vino carnoso, con una frescura característica.
Arzuaga Gran Reserva: poco más de 4.000 botellas. 40 meses en barrica con apenas 3 trasiegos. Fruta madura y compotada fusionada con los tonos de regaliz y tabaco. El vino ideal para la caza o los quesos curados.
Tintos de autor
Laderas del Norte: uvas de cultivo ecológico procedentes de la finca Valdesardón, el viñedo más occidental de la DO Ribera del Duero. Un vino de mínima intervención, la punta de lanza de la vanguardias en Bodegas Arzuaga.
Gran Arzuaga: tempranillo de Olivares de Duero, albillo y cabernet sauvignon. El vino más exclusivo de la bodega, una mezcla de todos los suelos y uvas, un vino de corte moderno, complejo y potente, combinando aromas de fruta e incienso.
Amaya Arzuaga: sensibilidad y elegancia. Viñedos prefiloxéricos y producción limitada (3.000 botellas). Elaborado con raspón. Fruta roja madura y tonos vegetales, especias y flores.
El blanco y el rosado
Fan D. Oro: chardonnay con 9 meses en roble francés. Fruto de la pasión de Florentino por los vinos blancos de la Borgoña, nace un vino perfumado de hierbas balsámicas, piñones, fruta de hueso madura y vainilla.
Arzuaga Rosae: elaborado con las primeras uvas tintas que llegan a la bodega, Rosae es un vino fresco, de madurez contenida. Prensado ligero y fermentación lenta y fría permiten obtener un vino delicado y perfumado. El único vino de Arzuaga sin barrica.
Los manchegos
Pago Florentino: Ciudad Real, cantos rodados en superficie, seguidos de una capa de arcilla y un lecho de pizarra. Mucho sol que derivó en frutas negras maduras e intenso color. Regaliz, zarzamora y arándanos, con café y chocolate amargo de la crianza.
Pago Mota: chardonnay con 2 meses de crianza en roble nuevo. Blanco versátil y alegre, procedente de Ciudad Real. Cítrico y fresco, adora la compañía del pescado.