Aiurri se compone de un mosaico de pequeñas parcelas de viña vieja con una gran biodiversidad clonal que crecen al abrigo de la Sierra de Toloño. La disposición de los viñedos en terrazas y pendientes pronunciadas permite un drenaje natural y un mayor contacto con el flujo del viento y radiación solar, favoreciendo el ciclo de la vid. La Sierra de Toloño actúa como barrera natural para proteger la zona vitícola de Leza de las condiciones climáticas adversas. Su orografía contribuye a la creación de un microclima único en el que se combinan las influencias atlánticas y mediterráneas.
El viñedo cohabita con los olivos, encinas y el bosque de ribera que junto con las aromáticas: lavanda, espliego, romero y tomillo conforman un patrimonio natural de gran valor