Bertani

Después de haber sido alumno del Dr. Guyot en la Borgoña, en 1857 Gaetano Bertani regresó al Véneto para poner en práctica los más modernos sistemas de cultivo de la vid. De este modo, el nombre de Bertani ha pasado a la historia del vino italiano y europeo como la bodega que ha importado a la Valpolicella la técnica fundamental para la elaboración de unos vinos de estilo clásico e impecablemente equilibrados.

Reconocidos desde el siglo XIX y servidos en las mesas más exclusivas de Estados Unidos e Inglaterra —un vino de Bertani fue incluido en el menú oficial de la coronación de Jorge VI de Inglaterra en 1937—, los vinos de Bertani son actualmente una de las joyas que ofrece el Véneto, sobre todo sus etiquetas de Amarone y Valpolicella. Su primera añada del Amarone Classico en 1958 fue toda una referencia de esta denominación y hoy es un icono del vino italiano en el mundo entero.

A pesar de las 200 hectáreas de viñedo de la propiedad y su producción de 2 millones de botellas al año, cada botella de Bertani sigue ofreciendo una excelente calidad. El estilo tradicional y majestuoso de la bodega se confirma año tras año en su Amarone Classico, un vino suave y profundo, aterciopelado, austero, con recuerdos a confituras, de gran persistencia y longevidad. Fruto de las grandes variedades tintas de la Valpolicella, sabiamente pasificadas durante 4 meses, el Amarone es vinificado según el método tradicional y después pasa a envejecer durante 6 años en barricas de roble de gran tamaño.

Más allá de este vino icónico, el catálogo de Bertani incluye excelentes vinos de muy buena relación calidad-precio: el gran Ognisanti, un Valpolicella Superiore con mucha clase y una gran personalidad; el Ripasso, un vino con mucho cuerpo y suavidad gracias a su maceración con las lías y hollejos del Amarone; y el Valpolicella, más fresco e inmediato y de gran versatilidad en sus maridajes.