- 4, Plaça del Castell, 66300 Llupia
Amistat
Amistat (amistad en Catalán) es una pequeña bodega del Rosellón francés que transmite su pasión por el vino a través de las variedades más...
Vino de Amistat
Amistat
Amistat (amistad en Catalán) es una pequeña bodega del Rosellón francés que transmite su pasión por el vino a través de las variedades más arraigadas a la región: la garnacha y el macabeo. Los suelos degradados de esquisto marrón, al sur de Perpignan, cerca de la frontera española, se convierten en un marco perfecto para obtener de estas uvas toda su pureza sensorial.
En Amistat se declaran contrarios a la estandarización del gusto y han decidido apostar por una expresión auténtica y natural del vino que persigue simplemente el placer de su degustación. El viñedo ancestral, condenado con demasiada frecuencia al abandono por falta de rentabilidad, es considerado aquí un valioso patrimonio que rinde homenaje a las gentes mayores del lugar y merece ser tratado con el máximo respeto.
Las cepas, cultivadas sin el uso de herbicidas, se equilibran cada año sin exceso de vigor ni estrés alguno. Sus profundas raíces de casi 70 años les permiten mirar al futuro con serenidad, con una producción ciertamente no muy generosa, pero de la que resultan unos vinos de concentración excepcional. En bodega mandan las levaduras autóctonas y no se emplea ningún otro producto más allá de una ínfima cantidad de sulfitos. Los vinos se embotellan sin filtrar, dependiendo su brillo visual de la decantación natural durante la crianza. Dado el carácter espontáneo y vivo de los vinos, se limita la entrada de oxígeno por el tapón mediante una capa de cera colocada a mano.
Los vinos de Amistat no requieren decantación, hablan por sí solos apenas unos minutos después de abrirse, siempre que se sirvan en copas que permitan una generosa oxigenación. Muestran un equilibrio refinado, una hermosa frescura en toda su longitud en boca y unos taninos regulares, delicados y sedosos. Amistat es el resultado de una tierra influenciada por el mar, el sol y el viento. En definitiva, puro Mediterráneo.