Dominio de Pingus

Peter Sisseck es Pingus. Ingeniero agrónomo y enólogo nacido en 1962 en Copenhague, estudió en la Universidad de Burdeos y trabajó durante varios años en bodegas importantes de la zona. Junto con su tío, Peter-Vinding-Diers, inició lo que se conoce como nueva ola de los vinos blancos de Burdeos. Ha trabajado en California, en España ejerce como enólogo y asesor en Hacienda Monasterio (también en Ribera del Duero) y en Francia comparte con su amigo Silvio Denz el proyecto de Château Rocheyron, en Saint Émilion, Burdeos.

Pingus nace del ensamblaje de uvas muy especiales de distintas parcelas de tinto fino. A 30 km de Roa se encuentran estos preciados pagos. La viña de San Cristóbal cuenta con una superficie de 1,2 ha y con las cepas de mayor edad (70 años); en el pago/finca de nombre Barrosso hay dos viñedos, uno de 2,5 ha con cepas también viejas, de 60 años, y otro más joven, de tan sólo una 1 ha. Los suelos son arcillosos y con algo de cal, recubiertos de piedras. Recolección selectiva y posterior clasificación de los mejores granos en mesa de selección en bodega. Microvinificación minuciosa y envejecimiento en barricas especiales. Durante el proceso, el vino no se somete a clarificaciones ni filtraciones para respetar al máximo sus cualidades. Los años 1996, 2000, 2001 y 2003 fueron las primeras grandes cosechas de Pingus, hasta la extraordinaria 2004, con la que recibió los primeros 100 puntos del crítico Robert Parker. Aunque en general, todos los Pingus son grandes vinos, marcados por una buena intensidad, finos, grasos, con gran amplitud de boca, buena estructura y potencial de guarda.

Peter Sisseck elabora hoy dos otros vinos en Dominio de Pingus: el igualmente codiciado, especialmente por su precio pero también por su perfil más asequible, Flor de Pingus, y el más reciente, PSI.