Louis Roederer Champagne

Louis Roederer es una de las grandes maisons de la Champagne. Su búsqueda de la excelencia se inició hace más de dos siglos y no se ha detenido desde entonces. Louis Roederer sigue siendo una casa familiar e independiente, una de las pocas que quedan en la Champagne.

Empresario y gran aficionado al arte, Louis Roederer heredó la firma que lleva su nombre en 1833. A mediados del siglo XIX, decidió ampliar su viñedo y adquiririó nuevas viñas, escogidas con instinto y un cierto eclecticismo, en las tierras de los Grand Crus de Champagne. Louis Roederer actuó a contracorriente de lo que era costumbre en su época, controlando todas las etapas de la elaboración del vino y forjando un estilo, un espíritu y un gusto singulares que han perdurado hasta nuestros días. Mientras las demás bodegas compraban las uvas, Louis Roederer apostó por el cuidado de su viñedo, descifrando el carácter de cada parcela con la idea de que un gran vino tiene su origen en la tierra.

A partir de 1870, los vinos de Champagne Louis Roederer viajan a Estados Unidos y a Rusia, hacia la mesa del Zar Alejandro II. Emprendedor y hombre de buen gusto, Louis Roederer II crea para este último un nuevo champagne y lanza una idea innovadora: la primera “cuvée de prestigio”, que nace en 1876 bajo el nombre de “Cristal”. Su sutileza y su elegancia forjan desde ese momento la reputación de excelencia de la Casa Louis Roederer.

A día de hoy, Louis Roederer sigue siendo independiente y familiar, y está dirigida por Frédéric Rouzaud, que representa la séptima generación de la familia. Con la misma paciencia de siempre y una inquebrantable fidelidad a su vocación creativa, la Casa Louis Roederer expide actualmente más de tres millones de botellas por todo el mundo, concentrando en cada una de ellas el alma misma de la Champagne.