Perelada

Perelada es hoy una bodega de prestigio, con una completísima gama de vinos, y un gran grupo, detrás del éxito del cual se encuentra la privilegiada visión empresarial de una familia, los Suqué Mateu, quienes no sólo han sabido aprovechar el potencial del Empordá, una de las zonas vitivinícolas más antiguas de la Península Ibérica, sino que han ayudado también y en gran manera a su dinamización.

A los mandos de la nave Perelada a nivel enológico se encuentra, desde hace más de 25 años, Delfí Sanahuja. Aquel chico, que estudió en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona y que hizo prácticas tanto en Bodegas Torres como en la propia Castillo de Perelada, es hoy en día el responsable de todas las creaciones vínicas de la bodega del Empordà. El profundo conocimiento adquirido con el paso de las vendimias le ha permitido interpretar el terruño ampurdanés poco muy pocos y poner a prueba sus aprendizajes en otras regiones de la geografía española. La sabiduría, la generosidad y la amabilidad de Delfí son un pilar básico en la firma catalana y su imagen, una de las mas asociadas por todos los aficionados al vino con la marca del castillo.

Los vinos de Perelada tienen identidad, transmiten historia y paisaje. No sólo sus vinos están impregnados de paisaje y son ricos en aromas del lugar (tomillo, romero, eucalipto, pino...), en especial sus Vinos de Finca, vinos complejos reflejos del terruño; también sus marcas y etiquetas están estrechamente ligadas al entorno, al pasado vitivinícola de la zona o a las actividades de mecenazgo cultural o social del grupo: Gran Claustro (en alusión al convento carmelita anexo al castillo), las gamas Jardins o Cigonyes (por las cigüeñas que anidan en los jardines del castillo, diseñados por el paisajista parisino François Duvillers en el s. XIX), la marca Blanc Pescador (un homenaje a los pescadores de la Costa Brava), el blanco Collection (cuya etiqueta reproduce algunas de los exclusivas piezas de la Colección de Cristal), o cada unos de los Vinos de Finca, con sus particulares denominaciones: Malaveïna, La Garriga, Espolla, y Garbet.

Otra de las virtudes de Perelada es haber sabido llegar a todos los públicos, ofreciendo vinos exclusivos como el emblemático Finca Garbet, pero también gamas de precios muy asequibles. Perelada cuenta con marcas tan consolidadas como Gran Claustro o Blanc Pescador, un original vino de aguja y uno de los blancos más vendidos en España. En la actualidad, los vinos de Perelada se exportan a más de 56 países y en el grupo encontramos otros proyectos másallá del Empordà (donde cuenta también con la pequeña bodega Oliver Conti): Casa Gran del Siurana, en el Priorat; Finca La Melonera, en Málaga; Bodegas Fin de Siglo y Viña Salceda en Rioja; Gran Feudo y Chivite, en Navarra y la marca de cava Privat, hasta ahora perteneciente a la bodega Alta Alella.

El último gran paso de la firma ha sido empezar la construcción de un nuevo edificio que albergará pronto la bodega y se ubicará junto al emblemático castillo medieval de Peralada. El encargado del diseño ha sido RCR, estudio de Olot, en Catalunya, conocido por haber recibido el premio Pritzker; la pureza de su arquitectura y el respeto por el paisaje son valores muy acordes con la filosofía de Perelada. La nueva bodega será altamente sostenible y eficiente a nivel energético y podrá producir más de dos millones de botellas.

En la actualidad, los vinos de Perelada se exportan a más de 56 países y en el grupo encontramos otros proyectos más allá del Empordà: Casa Gran del Siurana, en el Priorat; Finca La Melonera, en Málaga; Bodegas Fin de Siglo en Rioja.